"Una posibilidad entre 50 millones": el motivo por el que descartó a su cita en 'First Dates'

“Tranquila, serena y más centrada que nunca, pero un poco aburrida”, así llegaba Teresa al restaurante de 'First Dates Crucero', buscando encontrar un hombre mediterráneo con el que enamorarse. A poder ser, estilo Antonio Banderas o Alejandro Sanz. El programa no andaba muy desencaminado al emparejarla con Francisco, al menos a priori: moreno, alto y con un físico muy cuidado, como él mismo explicaba (“me cuido muchísimo porque a mi edad y lo buenísimo que estoy, no puede ser de otra manera que cuidándome y haciendo mucho deporte").

La primera impresión entre ambos parecía positiva, con la soltera reconociendo que le sonaba mucho su cara. A partir de ahí trataban de conocerse un poquito mejor, pero la conversación no terminaba de fluir del todo, con Francisco distrayéndose con cada mujer que entraba en la sala. Pero no solo lo hacía con la mirada, sino que incluso soltaba de vez en cuando comentarios sobre ellas: "Anda, ¡esta señora!", "qué majas, simpáticas, encantadoras y muy guapas", etc.

"Ha sido muy desagradable. Conozco este percal perfectamente, a mi edad estas cosas se perciben", valoraba ella a cámara en uno de sus confesionarios, completamente harta del descaro con el que el soltero miraba a otras mujeres en su propia cara.

Esto no era lo único que les distanciaba cada vez más, ya que Francisco se preocupaba mucho del físico, algo que no congeniaba del todo con Teresa: "Tiene un estilo de vida o una preocupación por cosas que yo considero banales. Sus intereses son completamente distintos a los míos", sentenciaba tras escucharle que se cepillaba los dientes cinco veces al día o que se exfoliaba el cuerpo y la cara una vez al mes.

Pero lo peor estaba todavía por llegar, con él lanzándole una pregunta sobre un aspecto clave: "¿No fumas, verdad?". "Sí, la verdad es que sí. He tratado de dejarlo un par de veces, pero no he sido capaz. Sé que lo acabaré consiguiendo, pero todavía no lo he logrado", respondía ella, lo que definitivamente tiraba por tierra cualquier mínima oportunidad de salir juntos del programa.

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"Hay una posibilidad entre 50 mil millones de que yo esté con una chica que fume. Jennifer López viene fumando y me dice que le dé un beso y le digo que se busque a Ben Affleck", aclaraba a cámara, algo que no se cortaba en decirle a la cara a su cita: "Yo no podría estar con una chica que fume". "Bueno, pues ya está, que corten, ¿no? ¡Que corten ya, así de fácil!", le espetaba ella, aprovechando la más mínima oportunidad para dar por finalizada la velada.

La 'decisión final' era, por tanto, evidente, con Teresa dejando claro que no quería tener una segunda cita con Francisco: "No querría seguir conociendo a Francisco. Ha sido genial conocerlo y nos hemos divertido, pero creo que tenemos diferentes formas de entender la vida", sentenciaba.