Carlos Sobera no se corta en 'Secret Story': su alegato a gritos por Álvaro y la gordura

Una de las tramas principales de 'Secret Story 2' es la repentina declaración de amor que Álvaro ha hecho por Carmen en menos de dos semanas que lleva entre esas cuatro paredes. El sentimiento no ha sido correspondido y él se ha venido abajo, pero Carlos Sobera le ha querido lanzar un grito de apoyo desde plató.

Lo vendió en un principio como un secreto personal, pero en cuestión de días lo fue contando uno por uno a todos sus compañeros hasta que, evidentemente, fue inevitable tener que contárselo a la protagonista. Ella ha admitido que solo lo quiere como un gran amigo y le ha mostrado su apoyo para ayudarlo en asimilar que no pasará nada más entre ellos.

"Tiene todo el puñetero derecho del mundo a ser y estar gordo, y a pesar de eso enamorarse"

"Se me rompe el corazón", ha llegado a expresar el presentador del programa, absolutamente rendido a la historia del último concursante en entrar en esa casa. Y es que, además del rechazo de la cordobesa, el de Albacete ha llorado a lágrima viva, dentro y fuera del cubo, por sentirse muy alejado de los gustos físicos de Carmen para llegar a tener algo con ella.

Bibiana Fernández hizo un comentario a este respecto: "Esta persona seguramente ha sufrido bullying de pequeño, las personas que tienen sobrepeso la gente no las entiende, y con las que estamos muy delgadas tampoco. La gente ahora es muy poco empática con el género humano".

Y añade: "Él se va a poner a régimen y va a trabajar en ello, igual no le gusta a Carmen, pero le gustará a otra". Un comentario que Elena también le ha dicho al joven como consejo para poder tener algo con ella: "Ponte a hacer deporte, que cuando adelgaces estarás más guapo".

TE PUEDE INTERESAR

Telecinco castiga a Kiko Rivera: vetado en 'Secret Story' tras su incendiaria portada

Á. Roldán

Carlos Sobera, totalmente en contra de estas declaraciones, ha dado un golpetazo en la mesa en defensa de las personas con kilitos de más: "Te voy a decir una cosa. No me sale a mí de las narices que se ponga a régimen, tiene todo el puñetero derecho del mundo a ser y estar gordo, y a pesar de eso enamorarse y querer a quién le dé la puñetera gana. ¡Vivan los gordos!".