Un soltero provoca la cita más tórrida de 'First Dates' tras sus confesiones sexuales

Emanuele y Loreto protagonizaron este miércoles una de las citas más intensas y calientes que se recuerden en 'First Dates'. Ella, de 23 años, buscaba a alguien similar, con tatuajes, piercings y que le gustaran las motos. Y Emanuele, italiano de 28 años, cumplió con sus expectativas.

El equipo del programa acertó de pleno, ya que ambos se gustaron nada más verse. Durante la cena tuvieron tiempo de compartir sus aficiones y comprobaron que eran muchas las cosas que les unían.

"En el amor fui un poco desafortunado, y llevo 4 años sin novia. Yo necesito fuego para vivir, que la chica me estimule y no sea básica", desveló el italiano. Loreto no tardó en sacar su propia conclusión: "Es que tienes pinta de golfete". El joven reconoció dar esa imagen (le apodan El Diablo Tentador), pero aseguro ser un buen chico en el fondo.

La pareja no tuvo ningún reparo a la hora de hablar de sexo, algo fundamental para el italiano. "El 70% [de una relación] creo que es sexo, es muy importante. Y si no fo*** bien...". Para Emanuele es requisito indispensable que haya química entre la pareja y para ello "lo mejor es hablarlo y decir lo que te gusta y cómo te gusta". Loreto, por su lado, dejó claro que siempre es ella la que da el primer paso: "A mí me gusta mandar en el sexo".

Entre una y otra confesión, el italiano advirtió a su cita que era como el conejito de Duracell. "Yo duro mucho, eh. Siempre me dicen que así mejor, pero luego me dicen que ya vale. ¿Llegamos a las 3 horas?". Ella se mostró encantada con el italiano: "A mí que duren poco no me gusta. Sexualmente, lo veo un tío apasionado, fogoso, con morbo, pero de ahí a que sea verdad... habrá que verlo".

Tras ser preguntado por su postura favorita, el joven señaló que le gusta "usar mucho los dedos y la lengua. Yo ahí pierdo mucho tiempo, como media hora o una hora". Loreto, en cambio, fue mucho más directa: "Te gusta comer el co***, ¿no?". El joven no dudó en asentir.

Sube la temperatura en el reservado

Tras la cena, ya en el reservado, Loreto y Emanuele se atrevieron con las bolas del amor. La cosa comenzó con un apasionado beso y un mordisquito en el labio inferior, pero poco a poco fue subiendo la temperatura. A Emanuele le tocó darle un masaje a su cita y aprovechó para darle un masaje de cuerpo entero.

A Loreto, por su lado, le tocó darle a su cita un beso en el lugar que más le gustara a él. "La picha no te la voy a besar aquí", se aventuró a decirle ella, después de que el italiano le dijera que se guardara ese beso "para luego". Emanuele, en cambio, lo que quería era un beso en el cuello, así que su cita decidió ponerle algo de tarta en el cuello para comérselo. Este gesto acabó por desatar la pasión en la pareja, que empezó a comerse la boca como si las cámaras no les estuviesen grabando.

En la decisión final, la pareja decidió irse junta. Ella aceptó tener una segunda cita y lo mismo respondió el italiano: "Me has gustado mucho".