La 'encerrona' con la pareja sorpresa (Álvaro y Rosario) que dinamitó 'La isla de las tentaciones'

El estreno de 'La isla de las tentaciones 4' ha sido totalmente diferente a las primeras ediciones del programa de amor e infidelidades. Tras presentar a las cuatro parejas de esta temporada, los concursantes han tenido que enfrentarse a la quinta pareja de una manera un tanto peculiar (y tensa).

Sandra Barneda preparaba el cuerpo a novios y novias para dar paso a la decena de tentadoras y tentadores que lucharán esta edición por romper todas y cada una de las parejas que se han perjurado amor eterno. Sin embargo, Nico y Gala, Sandra y Darío, Zoe y Josué, y Alejandro y Tania no eran los únicos en enfrentarse a la aventura en República Dominicana.

Álvaro: "Conocer a mis compañeros de esa manera no ha sido muy amigable"

"No entiendo nada, esta chica me suena mucho...", reaccionaba Sandra al encontrarse con una chica en mitad de la villa. "Tú a mí no me suenas, Darío me suena más", contraatacó Rosario, que su presentación en el programa, de la mano de su novio Álvaro, ha sido por haber tenido una historia pasajera con el novio de Sandra.

Un momento que se tornó en tensión por parte de los cuatro protagonistas: ellas entraron en conflicto por las formas de hablarse, y Darío se mostró preocupado por reencontrarse con una chica del pasado con la que tuvo un lío.

Sin embargo, el verdadero mal trago ha sido para Álvaro y Rosario, la quinta pareja del programa que también viene a probar su amor tras 4 años juntos. "Conocer a mis compañeros de esa manera no ha sido muy amigable, pero han sabido apoyarme cuando me he sentado con ellos. Esperemos que esto vaya a mejor en la villa", admitía el joven tras unirse a los chicos.

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Á. Roldán

"Hagamos borrón y cuenta nueva, abriros un poquito, dejad que me muestre como yo soy, porque vamos a pasar mucho tiempo juntas y vamos a hacer la estancia lo más cómoda posible", le comentaba Rosario al resto de chicas con las que ahora compartirá villa para intentar no caer en la tentación... ni en más broncas con Sandra.