Lydia Lozano: "Un cantante se abalanzó sobre mí. Grité. Le di un rodillazo. Fue horroroso"

Hollywood se encuentra siendo sacudido en las últimas semanas por los escándalos sexuales de sus directivos, productores y actores. Multitud de mujeres están alzando la voz contra el acoso sexual sufrido durante sus trayectorias, un movimiento que ha saltado a nuestras fronteras con numerosas actrices denunciando públicamente haber sufrido este tipo de tratos vejatorios. En este contexto, 'Sálvame' no solo está dando voz a varias de ellas, sino que sus propias colaboradoras están relatando hechos padecidos en sus propias carnes. La última, Lydia Lozano, quien ha señalado a un cantante en activo.

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Ha sido durante la tarde del viernes 3 de noviembre cuando, tras unas palabras de Kiko Hernández, la colaboradora ha tomado la palabra: "No lo voy a contar. No voy a entrar en detalles. Nunca he dicho su nombre y no lo voy a decir", arrancó diciendo, pero acto seguido no podía evitar profundizar en la cuestión hasta llegar al momentoen que tuvo que "darle un rodillazo en sus partes" para zafarse de él y huir.

La dura historia de Lydia Lozano

"Cuando relató Mila ayer que había cosas que no se podían contar porque te duelen mucho, yo cogí a Kiko y le dije que si este señor viene yo no puedo venir, o si le escucho yo me voy. He intentado evitarlo siempre", expresó, dejando claro que Hernández había sido uno de sus confidentes en esta espinosa materia.

"Sigue en activo -prosiguió-. Lo que más me molesta es que la gente le adora, le quiere". Tras estas palabras el propio Kiko la interrumpió para aclarar que "es algo que no se llega a ejecutar, que la gente no se asuste porque no llega a ocurrir lo que le ha sucedido a mucha gente. Lo intentaron, pero no ocurrió".

Fue entonces cuando Lydia pasó a hablar de la parte más dura: "Te citan en hoteles para las entrevistas, porque las suites son muy bonitas de fotografiar y demás. Es lo típico. Yo toco la puerta. A mí siempre me ha gustado que primero se hagan las fotos para ir relajándote con el personaje, para poder intimar, romper el hielo. Yo no estaba empezando, ya llevaba muchísimos años en esto. Lo que me sorprendió es que dije 'hola estamos aquí', iba con un fotógrafo. Y me respondió: 'Hombre, qué ganas tenía de verte".

"Nos conocíamos con anterioridad de ruedas de prensa", aclaró. "Le propuse primero hacer las fotos y luego la entrevista. Me dijo que no, que se trabajaba a su manera, primero la entrevista. Le dije entonces al fotógrafo que se fuera preparando, pero él pidió que se saliera, que así nos centraríamos bien. Cerró la puerta y echó el pestillo. Le di naturalidad al tema porque al ser famoso pensé que sería lo habitual", continuó la colaboradora.

Tras una pausa, Lozano retomó el tema: "No quiero entrar en detalles porque son muy desagradables. Nos sentamos en unas sillas a hacer la entrevista y, bueno, de repente se levanta, me pregunta qué me parece allí una foto, pasa a la acción y se abalanza sobre mí. Te entra un pánico horroroso en ese momento, te ves paralizada. Yo gritaba el nombre del fotógrafo. Levanté la rodilla para quitarme a esta persona corpulenta de encima. Y me fui corriendo. Nunca más nos volvimos a ver", concluyó.