El día que Resines 'liquidó' a Emilio Aragón

Esta noche tendrá lugar la guerra de las guerras: La Voz e Isabel tendrán que mantener sus grandes datos de audiencia ante el estreno de la ambiociosa y esperada El tiempo entre costuras. Una nueva batalla que podría cobrarse alguna víctima como ya ha ocurrido en el pasado.Y es que, los antecedentes son tantos que cada vez que una cadena ataca a otra con un producto fuerte se habla de 'Serranazo'.

El origen se remonta a 2004. Entonces, Telecinco decidía trasladar Los Serrano a la noche de los jueves para tratar de neutralizar el éxito conseguido por la serie de Emilio Aragón, Casi perfectos. La estrategia resultó efectiva y Antena 3 se vio obligada a trasladar su ficción a la noche de los viernes, donde finalmente 'moriría' tras una sóla temporada.

No obstante, aquello supuso un antes y un después en la historia de nuestra televisión ya que Globomedia, la responsable de ambas ficciones, mandó una nota de prensa a los medios en la que lamentaba que dos de sus productos tuvieran que competir entre sí. De nada sirvió. Años después la situación volvería a repetirse en más de una ocasión.

Sería en 2008. Entonces, Telecinco decidió atacar a Los hombres de Paco con Los Serrano para contrarrestar su éxito, y de paso evitar que el estreno de Sin tetas no hay paraíso se enfrentara al regreso de la ficción de policías de Antena 3. No fue el único 'serranazo'. Ya en mayo, la cadena de Fuencarral utilizó la ficción de Globomedia para 'boicotear' el estreno de LEX en Antena 3.

Ya en 2010, el concepto 'serranazo' también pasó a conocerse como 'letiziazo' después de que Telecinco persiguiera por toda la parrilla a la Hispania de Antena 3 con la tv movie Felipe y Letizia. De poco le sirvió. La serie de romanos triunfó en su estreno y 'remató' en su segundo episodio.

Este juego de gatón y ratón volvía a producirse hace año y medio. Aunque Antena 3 evitó a toca costa que el estreno de El Número Uno coincidiera con algún producto fuerte de Telecinco, finalmente la Huelga General del 29 de marzo dio a la cadena de Fuencarral la excusa perfecta para cambiar Gran Hermano de día y enfrentarlo al concurso musical.

"Defendemos que, como en cualquier sector de la economía, se produzcan cambios para conseguir el mejor resultado posible con un producto", explicaba Mediaset. "El espectador es inteligente para diferenciar cuando el cambio se realiza para potenciar un producto o cuando responde a una estrategia defensiva en la que el televidente pasa a un segundo plano en la escala de prioridades de la cadena", defendía por su parte Atresmedia.