Mercedes Milá quiere ser como Sara Carbonero

Hace unas semanas, en pleno fragor de la batalla que Fernando González Urbaneja, intentó librar contra la profesionalidad de Sara Carbonero, Mercedes Milá, ya curtida en las lides de la guerra en formato televisivo, decía lo que pensaba al respecto de unas polémicas declaraciones del presidente de los periodistas madrileños sobre la labor de la joven periodista en Sudáfrica.

Nadie le había preguntado su opinión, pero la presentadora de ‘Gran Hermano’, por mediación de su blog en la web de Telecinco, le declaraba su ‘amor’, en forma de apoyo total y absoluto, a la novia del cancerbero de la victoriosa selección española de fútbol.

“Te llega mi envidia más sana por tu preciosa historia de amor y por tus maravillosos ojos marinos”, decía en defensa de Carbonero, que el domingo protagonizó uno de los momentos para no olvidar de la poco refulgente historia de la televisión.

Ahora, tras la digestión propia de un beso digno de película, Milá ha hecho purga intelectual y ha reflexionado en alto. “Ese beso sin freno, sin control, ese beso con todo derecho de Iker Casillas a Sara Carbonero es el mejor colofón de un Mundial que acaba de quedarse en España”, escribía. “Todas hemos sido Sara Carbonero en ese momento. Todos habéis sido Iker Casillas en ese instante”, proseguía, con una querencia literaria más propia de Corín Tellado.

Mercedes Milá siempre se ha caracterizado por su transparencia a la hora de sacar a relucir sus sentimientos más primarios. Lo que me sale del bolo, su blog en la privada,  resume a la perfección que no tiene pelos en la lengua. “Ese país es el que hoy, como una piña, se emborracha de emoción y rompe todos los protocolos como si todos fuéramos ellos: Iker y Sara”, finaliz