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Vivir de un buen reparto
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Vivir de un buen reparto

Con el tirón de un atractivo reparto que incluye a Pierce Brosnan, María Bello (la mujer del protagonista en Una historia de violencia) y Gerard Butler

Con el tirón de un atractivo reparto que incluye a Pierce Brosnan, María Bello (la mujer del protagonista en Una historia de violencia) y Gerard Butler (el musculoso Leónidas de 300) se presenta este thriller muy convencional que habla del chantaje que el personaje interpretado por el primero de los actores hace a los otros dos, un matrimonio con más secretos de los deseables. La película es un entretenimiento previsible en el que se adivina más o menos hacia donde conduce todo, lo que resta impacto a una historia de cronometrados impactos.

Y es que Mike Barker es un director poco ambicioso y ramplón en cuyo haber se puede destacar la cinta A Good Woman, en la que desaprovechó la presencia de dos actrices de rompe y rasga: Helen Hunt y Scarlett Johansson. Aquí dirige un guión de William Morrisey apoyándose en algún que otro efectismo visual, para, de esta manera, paliar la falta de contenido de un relato que descansa en un mecanismo endeble con unos cuantos giros y con una tensión que no llega a trasmitirse del todo.

Así, Chantaje es un ejercicio simplón en el que se hecha en falta mayor sustancia de la que aportan sus tres actores, defendiendo bien sus papeles, a pesar de todo. Convertidos en puras piezas de la realidad creada por Morrissey -entretenida y poco más-, Barker vuelve a perder de oportunidad de conseguir un ejercicio fílmico decente que convenza de sus valores como director. Que no solo de un buen reparto vive el cine.

LO MEJOR: El trío protagonista.

LO PEOR: Que sea tan predecible.

Criterio de valoración:
Obra maestra.
Muy buena.
Buena.
Interesante.
Regular.
Mala.

Con el tirón de un atractivo reparto que incluye a Pierce Brosnan, María Bello (la mujer del protagonista en Una historia de violencia) y Gerard Butler (el musculoso Leónidas de 300) se presenta este thriller muy convencional que habla del chantaje que el personaje interpretado por el primero de los actores hace a los otros dos, un matrimonio con más secretos de los deseables. La película es un entretenimiento previsible en el que se adivina más o menos hacia donde conduce todo, lo que resta impacto a una historia de cronometrados impactos.