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Historia de un modelo de negocio fallido: los pilotos de emergencia
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PARA REEMPLAZAR A CONDUCTORES EBRIOS O CANSADOS

Historia de un modelo de negocio fallido: los pilotos de emergencia

Teniendo en cuenta que en Estados Unidos existen más de 500 empresas de este tipo, y la mayor de ellas, CityScoot, ha realizado más de 80.000

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Historia de un modelo de negocio fallido: los pilotos de emergencia

Teniendo en cuenta que en Estados Unidos existen más de 500 empresas de este tipo, y la mayor de ellas, CityScoot, ha realizado más de 80.000 servicios en el estado de Kentucky, el negocio de los conductores de alquiler, ideados para sustituir en un trayecto corto al dueño de un vehículo que, por alguna razón, por ejemplo el alcohol o el cansancio, no está en condiciones de volver a casa, parecía una buena idea. La diferencia es que en EEUU las marcas de bebidas alcohólicas y los propios locales financian el servicio.

En España, el principal proyecto de este tipo, después de dos años, no ha cristalizado. Aunque la idea original surgió en 2006 de la mano del empresario Bernardo Bravo, de 48 años, no fue hasta 2011 cuando relanzó Rapimoto en varias capitales españolas.

Tanto la tecnología como el modelo de negocio son sencillos. Pilotos de emergencia que, a bordo de motos plegables, fabricadas para introducirse en el maletero de un coche en apenas unos minutos, acuden al rescate de un conductor para llevarlo de vuelta casa por un precio acordado, en un sistema similar al de los taxis.

“Fundé la empresa en 2006. Al principio, utilizamos motos eléctricas, pero no tenían suficiente autonomía para trayectos largos, o por ejemplo si un conductor tenía que hacer en una noche 3 o 4 viajes en una sola noche”, explica a Teknautas Bernardo Bravo, que empezó operando en Málaga, aunque ante la falta de clientes inició un proceso de expansión hacia otras ciudades. 

En 2011, cuando relanzó la empresa, introdujo dos cambios relevantes. Comenzó a usar otro modelo de motos plegables, en este caso de gasolina, con mayor autonomía, aunque con las mismas restricciones en cuanto a velocidad y la posibilidad de circular por autovías. Además, introdujo un sistema de franquicias, un modelo que, de momento, sólo ha funcionado en Ibiza.

“Actualmente, no operamos en Málaga, y en Barcelona cerró una franquicia. Ahora mismo, estamos operando en Granada; en Ibiza, con la empresa Papallama; en Alicante, con Tuchófer; y también en Huelva, con Rk2", añade Bravo. Hoy por hoy, en Ibiza, el único lugar donde el servicio goza de estabilidad, la empresa encargada gestiona una media de cinco viajes cada noche.

"Estoy operando con un ciclomotor Monkey Mecano, el mismo modelo que utiliza la empresa Scooterman en Londres desde 2001. La pliego en cinco minutos, puedes ir a 100 kilómetros por hora y te permite hacer recorridos largos, por ejemplo un trayecto de 40 kilómetros", apunta.

En Madrid, en 2012 surgió un proyecto similar, Conduzcoyo, que en el mes de abril acumulaba un total de 85 servicios con una tasa de repetición entre sus clientes del 48%, indicativo de que el servicio convence a los que lo utilizan, aunque las firmas del sector no gozan de visibilidad.

"Hemos visto que hay un nicho, y existen estudios muy serios. Aunque hay otros inconvenientes, como la falta de conocimiento o el problema de la credibilidad en el público. Es el local quien tiene que dar credibilidad. En EEUU, hay muchas políticas de colaboración con los establecimientos: las empresas le venden a los locales unas tarjetas y ellos se lo regalan a los clientes. La idea es que el servicio sea soportado por las consumiciones", piensa Bernardo Bravo.

"Es un servicio para le gente normal, con un poder adquisitivo medio-alto, no para pastilleros: gente normal que en un determinado momento bebe y no debería conducir", añade Bravo, un empresario amante de los vehículos raros y los ingenios de todo tipo.

Fue él quien introdujo en España el concepto de las Waterwalls, que utilizan en el mundo miles de parques acuáticos, aunque en su momento los gerentes españoles le dijeron que estaba loco. También fundó el portal Vehículos con ingenio, desde donde sigue comercializando y distribuyendo toda clase de vehículos alternativos.

Teniendo en cuenta que en Estados Unidos existen más de 500 empresas de este tipo, y la mayor de ellas, CityScoot, ha realizado más de 80.000 servicios en el estado de Kentucky, el negocio de los conductores de alquiler, ideados para sustituir en un trayecto corto al dueño de un vehículo que, por alguna razón, por ejemplo el alcohol o el cansancio, no está en condiciones de volver a casa, parecía una buena idea. La diferencia es que en EEUU las marcas de bebidas alcohólicas y los propios locales financian el servicio.