El robot de Honda se pone en forma

Asimo, el famoso robot de Honda, se pone en forma. Pese a su poca rentabilidad, la marca japonesa está empeñada en avanzar en el campo de la robótica y de la interacción entre las máquinas y los humanos. Por ello, en el CES, la última feria tecnológica celebrada en Las Vegas, la compañía mostró un Asimo distinto, un robot con numerosas novedades, aunque todavía sus capacidades resultan bastante limitadas.

Sin perder su aspecto galáctico –parece un pequeño astronauta fabricado por la NASA-, Asimo incorpora algunas novedades tecnológicas significativas, desde pequeñas mejoras en el diseño a movimientos más livianos, así como mayores capacidades de inteligencia artificial para poder comunicarse con sus propietarios.

“Ahora tiene la revolucionaria habilidad de correr y maniobrar a velocidades sin precedentes”, ha reconocido Jeffrey Smith, uno de los responsables de Honda en Estados Unidos. Este robot ahora es capaz de mantenerse erguido corriendo, incluso cuando ninguno de los pies toca el suelo. Para lograrlo se ha modificado su cuerpo y se le ha cambiado el centro de gravedad. Además, alcanza una velocidad punta de más de seis kilómetros por hora.

Asimo también es un robot más despierto, que tiene la nueva habilidad de reconocer el entorno gracias a sensores visuales, de reconocimiento del suelo y ultrasónicos. Combina la cámara colocadas en sus ojos con sensores situados en sus muñecas, lo que le permite coger objetos. De esta manera, su relación con los humanos se incrementa. También cuenta con nuevos movimientos y es capaz de empujar objetos y, según la demostración oficial, de jugar al fútbol.

Este robot se ha convertido en la joya de Honda. Aunque su nombre son las siglas de ‘Advanced Step in Innovative Mobility’, guarda paralelismos con Isaac Asimov, que escribió una serie de cuentos con el título de Yo robot. Los ingenieros de Honda llevan trabajando en Asimo desde 1986, aunque todavía les queda mucho para intentar que este humanoide se parezca a una persona.