El caso de la mayor filtración de documentos de la Santa Sede llega a su fin, al menos por ahora. Los principales imputados han sido condenados a 18 y 10 meses de prisión, pero no pisarán la cárcel
Vallejo Balda y Francesca Chaouqui ya habían dado que hablar. Su arresto se relaciona directamente con la información que habrían facilitado a dos periodistas que estrenan este mes sus nuevos trabajos.