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Ocho años y medio de cárcel para el 'caníbal de Rotemburgo'
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Ocho años y medio de cárcel para el 'caníbal de Rotemburgo'

El informático alemán Armin Meiwes, conocido como el "caníbal de Rotemburgo" fue condenado a ocho años y medio de cárcel por homicidio por la Audiencia Provincial

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Ocho años y medio de cárcel para el 'caníbal de Rotemburgo'

El informático alemán Armin Meiwes, conocido como el "caníbal de Rotemburgo" fue condenado a ocho años y medio de cárcel por homicidio por la Audiencia Provincial de Kassel tras confesar que mató y se comió en parte el cadáver de un hombre al que había conocido por Internet y que accedió voluntariamente a prestarse a las fantasías del caníbal, que grabó los hechos en vídeo. El Tribunal Federal Supremo (BGH), con sede en Karlsruhe (suroeste de Alemania), aceptó el pasado mes de abril la petición de revisión del proceso formulada por la Fiscalía Federal, que considera que Meiwes es culpable no de homicidio, sino de asesinato "por motivos bajos".

Si el tribunal de Fráncfort condena a Meiwes por asesinato, la pena correspondiente sería de cadena perpetua. El caso del caníbal se cometió en marzo de 2001, cuando la víctima, un ingeniero de 43 años, viajó de Berlín a la pequeña localidad de Roteburgo del Fulda para dejarse matar y ser comido por Meiwes, a quien había conocido por internet.

La macabra historia de Armin Meiwes, el llamado 'caníbal de Roteburgo', que volverá a ser juzgado por haber matado un hombre que conoció en Internet y haberse comido parte de su cadáver, ha inspirado películas y canciones, que son una muestra de la repulsión y fascinación que despierta este antropófago.

Su caso, que ha hecho correr ríos de tinta tanto fuera como dentro de Alemania, volverá a ser juzgado a partir del viernes en la Audiencia de Fráncfort por asesinato, después de que el Tribunal Federal Supremo (BGH) ordenara repetir el juicio.

Meiwes fue condenado en enero de 2004 a ocho años y medio de prisión por homicidio por la Audiencia Provincial de Kassel, después de que confesara haber matado al berlinés Bernd Jürgen Brandes, de 43 años, quien viajó de Berlín a la pequeña localidad de Roteburgo del Fulda para dejarse matar y ser devorado por el caníbal.

El antropófago, de 44 años, no pudo ser juzgado por canibalismo, ya que esta práctica no está tipificada como delito en Alemania.

El BGH aceptó la petición de revisión del proceso formulada por la Fiscalía Federal, quien considera que Meiwes es culpable de asesinato "por motivos bajos" y no de homicidio.

Cadena perpetua

Si la Audiencia de Fráncfort condena a Meiwes por asesinato, la pena correspondiente sería de cadena perpetua, lo que equivale a 15 años, tiempo máximo de permanencia en prisión en Alemania a no ser que la sentencia especifique lo contrario

La Fiscalía sostiene que el caníbal de Roteburgo asesinó en marzo de 2001 a su víctima para satisfacer sus apetitos sexuales, tal y como demuestra el hecho de que Meiwes, ex soldado y técnico informático, pusiera un anuncio en Internet en el que buscaba "un hombre joven que quiera ser devorado".

Además, el caníbal construyó en el sótano de su mansión 'un matadero' para llevar a cabo su sangriento ritual y se masturbó viendo las imágenes del vídeo que grabó durante el crimen y que sirvió de prueba en el juicio.

El caníbal alemán cortó primero el pene a su víctima y lo pasó por la sartén para comérselo, tal y como le pidió Brandes. Cuando éste estaba agonizando lo remató a cuchilladas para luego destripar el cadáver, descuartizarlo y enterrar algunos trozos en el jardín, mientras otros los congeló y se los comió en días posteriores.

La macabra historia del Hannibal Lecter alemán ha inspirado tanto a cineastas como a cantantes, que han convertido al antropófago en su 'musa sanguinaria'.

El sexteto alemán Rammstein sacó en septiembre de 2004 el single 'Mein teil' (Mi trozo), inspirado en este crimen e incluido en su disco 'Reise, reise' (Viaje, viaje).

El informático alemán Armin Meiwes, conocido como el "caníbal de Rotemburgo" fue condenado a ocho años y medio de cárcel por homicidio por la Audiencia Provincial de Kassel tras confesar que mató y se comió en parte el cadáver de un hombre al que había conocido por Internet y que accedió voluntariamente a prestarse a las fantasías del caníbal, que grabó los hechos en vídeo. El Tribunal Federal Supremo (BGH), con sede en Karlsruhe (suroeste de Alemania), aceptó el pasado mes de abril la petición de revisión del proceso formulada por la Fiscalía Federal, que considera que Meiwes es culpable no de homicidio, sino de asesinato "por motivos bajos".