El Parlamento Europeo hace un brutal retrato del 'paraíso' donde se ha exiliado Juan Carlos I

“La persecución de los defensores de los derechos humanos, los periodistas, los abogados y los profesores que evocan cuestiones políticas y de derechos humanos en Emiratos Árabes Unidos (EAU) es sistemática”; “desde 2011 el Estado ha intensificado su represión de la libertad de asociación, de reunión y de expresión”; "los defensores de los derechos humanos y los miembros de sus familias son objeto de desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias prolongadas, tortura, acoso judicial y juicios injustos, prohibición de viajar, vigilancia física y digital y despido arbitrario del trabajo".

Los que hacen esta descripción de la represión que impera en uno de los países más ricos del mundo no son esta vez las tradicionales ONG especializadas en derechos humanos. Son los principales grupos políticos del Parlamento Europeo, que el miércoles consensuaron una resolución sobre Emiratos que será votada este jueves 16 de septiembre en sesión plenaria y saldrá aprobada por mayoría.

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El texto, que durante el debate del jueves aún puede ser algo enmendado, fue redactado por los eurodiputados socialistas, Pedro Marqués (portugués) y Andrea Cozzolino (italiano). Contó con aportaciones de Los Verdes, del Grupo de la Izquierda y de los liberales de Renew Europe Group, del que forma parte Ciudadanos. El Partido Popular Europeo, en el que está integrado el PP español, no ha suscrito el texto conjunto, por lo que es probable que sus diputados voten en contra o se abstengan. Otro tanto sucederá con la extrema derecha de Identidad y Democracia o con el grupo CRE (Conservadores y Reformistas Europeos) al que se adhirió Vox.

El proyecto de resolución hace una síntesis de los abusos y violaciones perpetrados por el régimen autoritario de Emiratos, cuyo hombre fuerte es el príncipe heredero Mohamed bin Zayed. Él es el anfitrión del rey emérito don Juan Carlos, con quien se hizo una foto cuando le fue a visitar en la lujosa villa de la isla de Nurai, en Abu Dabi, donde reside desde finales de 2020. Antes se hospedó en un hotel Emirates Palace.

El Rey emérito eligió Abu Dabi, la capital de los Emiratos, para su exilio que empezó el 3 de agosto del año pasado. Tuvieron, sin embargo, que transcurrir dos semanas hasta que el 17 de agosto de 2020 la Casa Real confirmara que se había instalado en ese país del Golfo y no en Portugal ni en República Dominicana como corrió el rumor.

Boicot Expo2020 Dubái

En sus conclusiones, la resolución de la Eurocámara insta al boicot de la Expo2020 de Dubái. Pide, concretamente, a las empresas que retiren su patrocinio de esa Exposición Universal y pide a los Estados miembros de la UE que no participen en el evento. Las constructoras que llevan a cabo las obras de la Expo, señala, “coaccionan a los trabajadores para que firmen documentos sin traducir, confiscan sus pasaportes, les exponen a jornadas laborales extremas en condiciones climáticas inseguras y les proporcionan alojamientos insalubres”.

También pide al Servicio Europeo de Acción Exterior que proponga sanciones específicas “contra los responsables de graves violaciones de los derechos humanos en los EAU (...)” como la UE lo hizo con dirigentes de otros países desde Rusia hasta Siria. El texto se hace eco de la sospecha de que uno de esos violadores es el general-mayor Nasser Ahmed al-Raisi que aspira en noviembre a ser elegido al frente de Interpol por la Asamblea General de la organización policial mundial. Pide que su carrera policial sea investigada.

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La resolución recoge la acusación formulada en julio por Forbidden Stories, un consorcio de 17 grandes medios de comunicación. Afirma que los Emiratos “utilizan sofisticados programas de espionaje para atacar a activistas y a otras voces disidentes”. Al menos uno de ellos fue espiado con el programa malicioso Pegasus, de la empresa israelí NSO, que también contaminó móviles de exiliados en el Reino Unido. Por eso, la Eurocámara solicita a los Estados miembros que “suspendan la exportación, venta, mantenimiento y actualización de las tecnologías de vigilancia a los EAU”.

Todas estas peticiones que formula el pleno tienen un carácter más bien simbólico porque es improbable que los gobiernos de los países que conforman la UE las tomen en consideración. El Parlamento Europeo ya pidió, en octubre de 2018, que se cortara la venta de armas a Arabia Saudí, pero su resolución no fue tomada en cuenta aunque unos pocos Estados miembros —no España— sí aplican restricciones parciales o totales. Alemania suspendió, por ejemplo, las ventas de armas tras el asesinato del disidente saudí Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul.

Los autores de la resolución dedican los primeros párrafos de su texto al más célebre de los disidentes emiratíes, Ahmed Mansour, víctima “durante más de 10 años de detenciones, encarcelamientos arbitrarios, amenazas de muerte, agresiones físicas, vigilancia gubernamental y trato inhumano bajo custodia”. Hacen “un llamamiento a la liberación inmediata e incondicional” de Mansour, de otros dos célebres activistas encarcelados —Mohamed Al Roken y Nasse bin Ghaith—, “así como de todos los defensores de los derechos humanos (...)”.

El texto deplora al final que “las mujeres de los Emiratos sigan estando sometidas a una serie de leyes y prácticas discriminatorias”. Expresa además su pesar porque Abu Dabi “no haya ratificado varios tratados fundamentales de derechos humanos de la ONU, especialmente el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (...) y la Convención sobre Desapariciones Forzadas”.

Por último, “lamenta profundamente el desfase entre las afirmaciones de los Emiratos de ser un país tolerante y respetuoso con los derechos y libertades y el hecho de que sus propios defensores de derechos humanos estén encarcelados en duras condiciones”.