​Ucrania, un nuevo frente abierto en las desavenencias entre Obama y Merkel

Merkel llega a Washington con las ideas muy claras. Si en abril de 2014 ya estableció ante Obama su firme postura en relación a la guerra en Ucrania, la visita de la Canciller prevista para hoy en la Casa Blanca seguirá el mismo camino. El presidente de Estados Unidos y Angela Merkel no comparten opinión en cuanto al conflicto entre ucranianos y rusos: mientras Obama apuesta por seguir enviando armas a Ucrania y sancionar a Putin vía económica, la Canciller pretende rescindir cualquier envío armamentístico al país.

En la cita entre ambos dirigentes, cuya duración prevista es de 90 minutos, deberán debatir sobre esta peliaguda cuestión en la que no encuentran una posición que convenza a ambos. Dada la dificultad de que Obama y Merkel lleguen a un acuerdo al respecto, tendrán que repartir bien el tiempo de su encuentro si además pretenden abordar cuestiones sobre el autodenominado Estado Islámico, la próxima reunión del G7, la situación griega y el Tratado de Libre Comercio que compete a Estados Unidos y la Unión Europea.

Por su parte, el presidente de Rusia culpa a Washington y a sus aliados de haber provocado la tensión entre su país y Ucrania. Los intentos estadounidenses de "imponer por doquier su voluntad", en declaraciones al diario egipcio ‘Al Ahram’ difundidas hoy por el Kremlin, repercuten directamente según opinión de Putin en “las nefastas consecuencias que tendría la intromisión en los asuntos internos de Ucrania” por parte de Estados Unidos y sus aliados occidentales.

Margallo visita Ucrania

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, se reunirá hoy con su homólogo ucraniano para relanzar las relaciones bilaterales entre ambos países y para mostrar la solidaridad de España en el conflicto ruso-ucraniano. Margallo y Pavlo Klimlin debatirán sobre el recrudecimiento de los combates en el este del país, tras los cuales Kiev ha pedido de nuevo armas para combatir a los separatistas prorrusos sublevados en Donetsk y Lugansk.

Precisamente es en este punto donde divergen las posturas de Obama, Merkel y Hollande. Estados Unidos se muestra proclive a mantener el envío armamentístico y sancionar de manera económica al Kremlin, mientras que Alemania y Francia han dejado claro que prefieren apurar un nuevo plan de paz diplomático sin continuar mandando artefactos de guerra.

Desde el comienzo del conflicto, España ha defendido firmemente una solución política duradera y definitiva basada en los acuerdos de paz de Minsk (de septiembre de 2014) y el respeto, en todo caso, de la legalidad internacional y de los principios de soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania. Los mencionados pactos de Minsk supusieron el compromiso de que los separatistas prorrusos y las fuerzas ucranianas mantendrían intactas sus posiciones, además de que se crearía una zona de seguridad de 30 kilómetros en la que el armamento pesado debería retirarse.

Será en esta ciudad bielorrusa donde el próximo miércoles se vuelvan a reunir Merkel, Hollande, Putin y Poroshenko para abordar un paquete de medidas que pongan freno a la violencia en el este de Ucrania y buscar "una solución global". Sin embargo, Vladimir Putin puntualizó que la cumbre tendrá lugar siempre y cuando "coincidan las posturas para entonces".

Poroshenko “prueba” la intervención rusa en Ucrania con pasaportes

El pasado sábado 7 de febrero, el presidente de Ucrania esgrimió frente la cámara “la prueba” de la intervención rusa en el país para ayudar a los sublevados de Donetsk y Lugansk. “Aquí están los pasaportes y documentación de soldados y oficiales rusos que se 'perdieron'. Es la mejor prueba de la presencia de tropas rusas que están matando a soldados y civiles ucranianos”, afirmó Petro Poroshenko en la Conferencia de Seguridad de Múnich.

Estos documentos ha sido puestos en duda por parte de Rusia, que no tardó en burlarse de las “pruebas”. El viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin (que trabajó como embajador ruso ante la OTAN) tuiteó un montaje de Poroshenko sujetando otros artilugios como marionetas. “Otros trucos del presidente ucraniano para sus giras extranjeras", escribió Rogozin.

I wonder what other tricks he's prepared for upcoming foreign tours? pic.twitter.com/VLhEqt2XYO

El viceprimer ministro ruso no fue el único que se mofó del gesto de Poroshenko. También lo hizo Vladímir Markin, portavoz del comité de Investigación de Rusia, que publicó en su cuenta de Twitter: “Obviamente, lo próximo que Poroshenko presentará al mundo será un mechero, una bombilla y un trozo de carbón como pruebas de una expansión alevosa en Ucrania de energía eléctrica barata, gas y carbón ruso”.

Видимо, следующим, что представит Порошенко миру, станут газовая зажигалка, лампочка и кусок угля...

...в качестве доказательств вероломной экспансии на Украину дешевой российской электроэнергии, газа и угля!