Obama no quiere intervenir en Siria

Hace unas semanas, cuando el presidente Barack Obama aseguró que intervendría en Siria sólo si se demostraba que el Ejército de Al Asad estaba utilizando armamento químico contra la población civil, fue, posiblemente, porque creía que este extremo era imposible. Sólo así se explica que, tres semanas después, y una vez corroborado por la inteligencia estadounidense que en Siria se está utilizando, efectivamente, armamento químico, el inquilino del Despacho Oval diga que "hace falta estar más seguros".

En una rueda de prensa en la Casa Blanca para tratar cuestiones de "actualidad" -y el día después de mantener una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin- Obama confirmó este martes que no intervendrá en Siria. No sólo espera más pruebas porque " no sabe exactamente quién está utilizando armamento químico", sino que quiere tener todos los detalles de los últimos eventos en el país. Siria está inmersa en una guerra civil brutal, en la que ya han muerto unos 70.000 civiles como consecuencia de las matanzas del Ejército de Al Asad, fundamentalmente en los enclaves de Homs y Alepo. Rusia y China han vetado sistemáticamente acciones, más allá de la condena, contra Siria en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU ante la comprensión de los representantes estadounidenses.

Además, Barack Obama trató en su comparecencia ante la prensa la leal acción de Estados Unidos con Rusia, y agradeció al Gobierno ruso la colaboración en la investigación de los atentados de Boston.

Guantánamo

Sobre la espinosa cuestión de Guantánamo, cuyo cine inmediato fue una de sus promesas electorales en las elecciones presidenciales de 2008, Obama consideró que la base militar "tiene que cerrarse", pero sigue sin explicar ni cómo, ni cuándo. Guantánamo cuenta aún con varias decenas de detenidos acusados de pertenecer a Al Qaeda y a grupos terroristas islámicos, que diez años después aún no han tenido un juicio. Obama pretendía que los detenidos fueran juzgados en Tribunales civiles, pero el Congreso ha bloqueado hasta en dos ocasiones la utilización de dinero público para trasladar a los presos de Guantánamo a territorio americano.

Además, algunos de los estados se han negado también a celebrar los juicios en sus territorios ante el miedo a perder las elecciones. En esta situación, la Casa Blanca firmó acuerdos con varios países para repatriar a los detenidos. Esta repatriación se produjo en 69 casos, en muchos de ellos a países que no eran los de origen de los detenidos como España. En el resto de los casos, los países de origen se han negado a repatriar a sus propios ciudadanos. En la actualidad hay 166 detenidos en Guantánamo, de los que un centenar está en huelga de hambre. Asegura Obama que Guantánamo volverá a ser su prioridad.