La Comisión Europea dará hoy un tirón de orejas a Zapatero por el sistema de pensiones español

Sigue sin haber buenas noticias. Si hace unos días, el panorama económico en España estuvo dominado por la histórica subida del desempleo y el debate sobre las pensiones, ahora José Luis Rodríguez Zapatero viaja a Bruselas para recibir un tirón de orejas del Ejecutivo comunitario para que emprenda así reformas urgentes. Este miércoles, Zapatero tiene prevista una cita en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea (CE) José Manuel Durao Barroso y los comisarios de la CE para hablar sobre la crisis económica y financiera.

 

La particularidad de la visita de Zapatero reside en que coincidirá con la publicación del temido informe sobre el efecto en la economía del envejecimiento demográfico, elaborado por el gabinete del comisario de Asuntos Económicos Joaquín Almunia. El informe coloca a España entre los alumnos menos avenjatados de la Unión en materia de gasto público y recomienda reformas urgentes del sistema sanitario y de pensiones.

Curiosamente, la Comisión europea decidió congelar la semana pasada la publicación de dicho informe hasta esta semana sin dar explicaciones. Los representantes de comunicación del gabinete de Joaquín Almunia desecharon ayer que el aplazamiento esté relacionado con el fuego cruzado entre el Gobierno español y el Banco de España a propósito de la reforma de las pensiones.

Retrasar la edad de jubilación

El comisario de Asuntos Económicos hizo referencia al contenido del informe en su intervención de ayer martes en Madrid ante la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados. Almunia destacó que España debería ampliar la edad de retiro, como una de las reformas principales que se deberían acometer. La mayoría de Estados miembros ya han retrasado la edad legal de jubilación hasta los 67 años, medida que Alemania ha adoptado recientemente. “España tiene que mover la edad de jubilación efectiva porque es un elemento de ajuste del sistema clave”, dijo el comisario.

La CE también propone que se cierre el grifo de las prejubilaciones y que se calcule el monto de la pensión en relación a toda la vida laboral, y no respecto a los últimos 15 años como en el caso español. En lo que respecta al mercado laboral, propone que se introduzca mayor flexibilidad en contratos y horarios, lo que tendrá que ir de la mano de una reforma del sistema educativo, con el objetivo de obtener una mayor productividad laboral en el futuro.

Queda pendiente si durante su visita a Bruselas, José Luis Rodríguez Zapatero se hará eco del conjunto de reformas urgentes que pide el informe elaborado por gabinete del comisario Almunia. Lo que sí está claro es que durante la reunión que mantendrá con ocasión de la reunión semanal del Colegio de Comisarios, también se debatirán las prioridades del Gobierno español de cara a la presidencia rotativa de la UE, que desarrollará durante el primer semestre de 2009.

Salgado y la “tercera división”

El informe clasifica a los países de la UE en tres categorías según el gasto público y la evolución del sistema laboral, en el que España figura en “tercera división”. Según las previsiones a largo plazo de la CE, hasta 2060, nuestro país será uno de lo que más sufra los efectos adversos del envejecimiento de la población. De hecho, el incremento estimado del gasto de pensiones en España podría alcanzar el 15,1% del PIB en 2060, siendo en 2007 del 8,4% del PIB.

La reducción de manera urgente de la deuda pública es otra de las medidas urgentes que exige el informe. Se trata de una medida que por el momento no contempla el Gobierno español. Es más, la ministra española de Economía y Hacienda ha declarado recientemente que España tiene más margen para gasto público.