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Un joven modifica una Roomba para que diga tacos cada vez que tropieza con algo

Quienes tienen una Roomba en casa o cualquier otro tipo de máquina aspiradora automática están acostumbrados a escuchar los sonidos sordos (y no tan sordos) que hacen sus aparatos al chocar contra paredes, muebles, sillas o cualquier otro tipo de elemento que se encuentran durante su periplo de limpieza.

Hasta ahora a nadie se le había ocurrido que la Roomba se quejara… pero alguna vez tenía que ser la primera y un joven norteamericano ha dado el paso. Cogió su Roomba, la destripó y hackeó el software que traía de fábrica para que cada vez que su aparato se golpea ahora contra algún mobiliario de la casa suelte un taco.

Es algo que los humanos hacemos casi siempre que nos damos un golpe: ¿quién no se ha dejado la espinilla o el dedo gordo del pie contra una mesilla de su casa? Pues ahora la Roomba siente lo mismo y también se queja cada vez que se golpea, aunque en este caso es cuando está haciendo su trabajo limpiando por nosotros.

Pero Michael Reeves, que es como se llama el ideólogo del invento no se quedó ahí. Junto a sus amigos decidió llevar la Roomba a un centro comercial para ‘probarla’ con clientes de verdad aunque, por supuesto, sin decir nada a los encargados de la tienda. Y las reacciones no pudieron ser más divertidas, al menos las que ellos han recogido en el vídeo que han subido a YouTube y que ya han visto más de dos millones de personas.

Muchos se preguntan cómo lo ha hecho, pero técnicamente no tiene mucho misterio: vació el aparato para que ya no pudiera limpiar y en el hueco que consiguió colocó una Raspberry Pi que almacenaba las palabrotas que habían grabado con anterioridad; además llevaba un receptor de radio, un altavoz con Bluetooth y nuevos sensores. Y así, cuando el aparato choca contra cualquier elemento se oyen los juramentos desde kilómetros a la redonda. ¿Es o no divertido?