Por primera vez, el Gordo de Navidad ha acabado en 13. La superstición que relaciona este número con la mala suerte, no impidió a José Luis, ni a Vicente, ni a Elena comprar un décimo del 66513 que ha resultado agraciado con 400.000 euros.

José Luis no ha dejado de trabajar el jueves pasado a pesar de llevar un décimo del Gordo. No así Vicente, que aseguraba a las cámaras que se iba a tomar el día de vacaciones. "En el trabajo me estarán buscando. No me busquéis, que no voy a dejar de trabajar", decía antes de mostrar el décimo a las cámaras.

En el barrio también ha sido agraciada Elena que asegura que han sido años de mucha dificultad después de que la empresa de su marido cerrase y se fueran a la quiebra con la pastelería que montaron. Llora de alegría y brinda con cava.