El transporte ferroviario en Austria, tanto para mercancías como para personas, es clave en la infraestructura del país. La orografía del país ha supuesto retos históricos a la hora de extender vías a lo largo y ancho de este enclave centro europeo. Pues bien ahora en Viena, un tren en miniatura, de los que has podido ver en cualquier recinto ferial o en los pueblos en verano, puede tener una llave capaz de revolucionar este medio de locomoción en el país transalpino.
Y es que la Railway Competence Certification ha puesto en marcha un prototipo de tren impulsado por hidrógeno. Se trata de una pequeña instalación que atraviesa el parque Prater de Wier de aquella ciudad. Esta es una maniobra con la que quieren demostrar la viabilidad del proyecto en el que llevan trabajando varios años: una celda de combustible de hidrógeno para su uso en locomotoras.
Así es el ferrocarril en miniatura Liliputbahn. Circula por una vía de 381 mm de ancho. Son varios los protagonistas implicados. Una firma conocida como Hydrogenics ha proporcionado la pieza central, mientra otra firma llamada Air Liquide es la que ha suministrado el hidrogeno tratado con este fin.
Básicamente lo que hacen es conectar la pila de hidrógeno a la batería de la locomotora eléctrica. El sistema va montando en un vagón adicional, que también porta un tanque con ochenta y cinco litros de hidrógeno.
Este primer prototipo cuenta con una potencia media de 8kW. El pico, la salida máxima, es de 10kW. RCC dice que la celda de combustible podría ampliarse hasta 600 kW, lo que sería adecuado para operaciones de maniobras así como el uso en rutas cortas de pasajeros, donde instalar electrificación en el aire es demasiado costoso y poco práctico.