el tráfico aeroportuario cada vez es más importante en el mundo. Miles de aviones surcan cada día los cielos del planeta llevando mercancías y pasajeros a los lugares más diversos del globo, pero no siempre esos viajes son tan sencillos como parecen. Algunos aeropuertos son más que un dolor de muelas, lugares en los que para aterrizar se necesitan todas las cualidades de los pilotos.
Estamos acostumbrados a grandes pistas de aterrizaje y buenos accesos, pero no muy lejos de nuestros hogares hay puntos del planeta en los que los aeropuertos son lugares de bastante riesgo. Estas infraestructuras deben adaptarse a la orografía del territorio y eso provoca que en algunos países para poder contar con una pista de aterrizaje en condiciones hayan tenido que hacer auténticos malabares.
Solo necesitas ir a lugares como Gibraltar o Madeira para poder vivir la experiencia de aterrizar en uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo. Eso sí, si tienes miedo a volar mejor que no veas esto, aunque hay casos en los que los pasajeros no son los que más peligro corren.