China ya está más cerca de inaugurar una de las obras de ingeniería que con más mimo ha tratado el gobierno del país. Pensada para ser estrenada en 2018, la línea que une por tren de alta velocidad la excolonia británica de Hong Kong con Pekín se acerca a su finalización aunque aún no hay una fecha exacta para el estreno.
El primer tramo, que unirá la ciudades de Guangzhou y Shenzhen con Hong Kong, se cree que podrá estar listo antes de finalizar este año y, aunque la estación más grande aún no está terminada, ya cuenta con sus propios trenes y el gobierno ha podido enseñar, por fin, el nivel de esta obra.
Casi 2000 kilómetros separan las dos urbes, y lo cierto es que este tren no solo busca acercar ambos puntos sino mejorar la relación entre ellos. Desde que Hong-Kong pasó a ser parte de China, el choque cultural ha puesto al régimen al límite con protestas que han salido en todos los medios internacionales. Con la ayuda de este tipo de medidas el gobierno intenta calmar la tensión e integrar más la zona en un país aún muy diferente a la pequeña región sureña. Si un ciudadano de Pekín quiere visitar Hong-Kong en tren puede tardar hoy en día 24 horas; con esta nueva línea solo necesitará 8 horas.