Vibradores wifi y otros objetos inteligentes que nunca debieron serlo

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Un vibrador con cámara y wifi
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Un vibrador con cámara y wifi

Que en gustos no hay nada escrito y por tanto allá cada cual con sus juguetes sexuales es algo en lo que creer con firmeza, pero en este caso, la privacidad es algo a tener en cuenta y este aparato no lo hace. Según una firma de ciberseguridad, el juguete es extremadamente fácil de 'hackear', justo lo que nadie querría para su vibrador.

Una huevera inteligente
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Una huevera inteligente

Quirky Egg Minder es una huevera inteligente, y eso lo dice todo. Se conecta vía 'app' con tu teléfono para avisarte de cuántos huevos te quedan en casa, no te vayas a quedar sin tortilla para la cena. Cuesta 12 dólares y puedes encontrarlo en Amazon.
Una botella de agua inteligente
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Una botella de agua inteligente

Uno diría que una botella de agua es un objeto lo suficientemente eficaz y optimizado como para no necesitar más aderezo. Pues según los creadores de HidrateSpark, uno estaría equivocado, porque siempre se puede acompañar de conexión bluetooth y una 'app' para recordarte que bebas y te mantengas adecuadamente hidratado. Eso sí, por 55 dólares.
Una botella de vino con conexión a internet
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Una botella de vino con conexión a internet

Puesto que el mundo del vino es inagotable en variedades, matices y pretensiones, tiene sentido poder acceder a internet para consultar información sobre el producto que estás a punto de consumir. Claro que igual no hace falta hacerlo en una pantalla táctil en un dispositivo dedicado exclusivamente a este fin. Si crees que sí, esto es para ti: se llama Kuvée, es también un dispensador y cuesta 150 dólares.
Un cepillo de dientes inteligente
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Un cepillo de dientes inteligente

No hay uno, sino varios cepillos inteligentes en el mercado, lo que quiere decir que llenan un hueco en el mercado. Todos tienen más o menos las mismas funciones: recordarte que te laves los dientes, medir qué tal lo haces y aconsejarte cómo mejorar.
Hilo dental inteligente
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Hilo dental inteligente

Y después de cepillarse, un buen repaso con hilo dental, también conectado a internet, claro. Flosstime es un dispensador inteligente de seda dental que se adhiere al espejo del baño y te ayuda a crear el hábito de utilizarlo. Cuesta 25 dólares.
Un tenedor inteligente
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Un tenedor inteligente

A los tenedores les ocurre como a las botellas de agua: parece imposible mejorar un objeto tan sencillo y útil. Pues lo es, añadiéndole un poquito de tecnología. En este caso, Hapifork vibra si nota que estás comiendo demasiado rápido, algo poco sano, para que seas consciente y bajes el ritmo.
Un paraguas inteligente
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Un paraguas inteligente

Oombrella es un paraguas inteligente, y en este caso tenemos que darle la razón. No porque envíe alertas sobre el tiempo a tu móvil vía 'app' (para eso están las aplicaciones meteorológicas), sino porque también te sirve para geolocalizarlo si lo pierdes. Y los paraguas se pierden muchísimo.

¿Un vibrador con cámara y wifi? ¡Claro, por qué no! No son pocos los juguetes sexuales con distintos grados de conectividad, pensados para ser utilizados a distancia. Pero con el acceso a internet llega el peligro de que alguien inesperado acceda a tu dispositivo, y en esto la privacidad es algo a tener en cuenta.

El SvakomSiimeEye es un dispositivo de este tipo, que cuesta unos 250 dólares y que es peligrosamente inseguro según una empresa de seguridad informática que ha dado la alarma: crea un punto de acceso wifi con una contraseña por defecto extremadamente simple, lo que permite a cualquiera con un poco de habilidad acceder al servidor del dispositivo y crear una conexión remota sin que el dueño lo sepa. 

No es este el único dispositivo que causa problemas al volverse 'inteligente', aunque en la mayoría de los casos se trata más de ponerle internet a cosas que no lo necesitan. Estos son algunos ejemplos. 

 

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