La Encuesta de Población Activa del tercer trimestre de este año pone los números: en España, 768.400 ocupados trabajan en la agricultura, de los que 175.000 son mujeres. Pero detrás de cada número hay una historia por contar. 175.000 historias en cuyo relato podrían incluirse este puñado de frases: “Nos pasamos el día en el campo, pero los que toman las decisiones son ellos”, “las propias mujeres no lo reconocen como trabajo, piensan que forma parte de su quehacer diario, como ocuparse de su familia”, o un contundente resumen de su día a día: “Mientras hago las croquetas, echo una mano con la contabilidad”.