Como en 'Esta casa es una ruina', lo que parecía una mansión a precio de ganga se ha convertido en una pesadilla.
Un número indeterminado de ecuatorianos residentes en España, Italia y Estados Unidos -que según la fuente oscilan entre 450 y 1.300 afectados- se embarcaron desde 2008 en una gran promoción fallida frente al balneario ecuatoriano de Guayaquil, liderada por Promaga S.A., del empresario gaditano Manuel Gavira. Algunos albergaban la esperanza de retornar a su país desde una Europa en crisis; otros poder tener una segunda vivienda para pasar las vacaciones en su tierra natal.
Lo que iba a ser la 'Nueva Gran Ciudad' en el cantón de Durán, son ahora unas 200 casas con puertas rotas, fauna de todo calibre y materiales deteriorados por el paso del tiempo, un terremoto y las fuertes lluvias de la costa pacífica ecuatoriana. Hartos de esperar por sus casas, la mayoría de los propietarios que han pagado entre el 25% y el 100% de su vivienda, exigen recuperar su dinero.