(Pinche para ampliar las fotos del archivo de la Fundación Goerlich)
CaixaBank se adjudicó en 2012 el Banco de Valencia, filial de Bancaja, por un solo euro dentro del proceso de consolidación derivado de la crisis del ladrillo de 2008. En 2017, el edificio central del la entidad valenciana se convirtió en sede social de la catalana tras la mudanza provocada por el conflicto soberanista de octubre de ese año. La fundación que vela por el legado del arquitecto que diseñó el edificio, Javier Goerlich, paralizó en el Ayuntamiento la retirada de la fachada de las letras grabadas con el nombre del histórico banco fundado en 1900 por familias de la burguesía valenciana. CaixaBank eliminó las referencias a la marca al poco de absorberlo, como hará ahora con Bankia cuando complete la fusión.