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La incertidumbre sobre los 400 euros y los costes de su aplicación indignan a las empresas
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TODAVÍA NO ESTÁ APROBADO EL REAL DECRETO QUE DESARROLLA LA MEDIDA

La incertidumbre sobre los 400 euros y los costes de su aplicación indignan a las empresas

Faltan 15 días para que los trabajadores reciban el primer pago de los famosos 400 euros prometidos por el Gobierno en la nómina que se abonará

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La incertidumbre sobre los 400 euros y los costes de su aplicación indignan a las empresas

Faltan 15 días para que los trabajadores reciban el primer pago de los famosos 400 euros prometidos por el Gobierno en la nómina que se abonará el 1 de junio, pero la aplicación práctica de la medida sigue rodeada de grandes incertidumbres y está causando enormes quebraderos de cabeza a las empresas. Los empresarios se quejan sobre todo de los engorros informáticos que están sufriendo, cuyo coste es bastante notable en el caso de las grandes multinacionales.

La incertidumbre se deriva de que todavía no está aprobado el Real Decreto que concreta la aplicación práctica de esta medida, y tampoco se va a aprobar en el Consejo de Ministros de mañana viernes, según un portavoz de Economía. La razón es que todavía está pendiente del preceptivo dictamen del Consejo de Estado, al que se le acaba el tiempo si quiere que la medida se aplique a 1 de junio.

Para paliar esta incertidumbre Economía ha colgado en su página web el borrador del Real Decreto y el citado portavoz explica que "se ha colgado para que las empresas puedan ir avanzando, ya que el texto definitivo no debería ser sustancialmente distinto una vez que el Consejo de Estado haya dado su dictamen". Ahora bien, siempre hay un margen para la modificación que podría echar por tierra parte de los esfuerzos realizados por las empresas.

Y ese esfuerzo es muy grande. "Las pequeñas empresas están perdidas y no tienen más remedio que esperar a que Hacienda les dé las herramientas necesarias; pero las multinacionales están que se tiran por la ventana, porque tienen sus propios sistemas informáticos que tienen que modificar por completo, y eso es un trabajo brutal", explica un asesor de un importante despacho.

La cuestión es que la dirección financiera de las grandes empresas suele tener un software de gestión integrado (el líder en este mercado es la alemana SAP) en el que las nóminas se incluyen junto a la contabilidad, las compras, la gestión de inventarios, etc. Lo cual significa que, para modificar las retenciones de las nóminas, deben parar todo el sistema de gestión durante un día, e incluso dos en algunos casos, según fuentes del sector. Y eso implica unos enormes costes, lógicamente.

El Ministerio también ha tomado medidas para tratar de paliar estos engorros. Así, la Agencia Tributaria ya ha incluido en su web la aplicación para las nóminas de junio y promete que tendrá lista en la primera semana de dicho mes la aplicación para calcular las retenciones del resto de 2008. Pero eso no hace sino incrementar el trabajo y el coste para las grande empresas: "Si ya hemos tenido que parar en mayo para incluir la subrutina de la nómina de junio, tener que volver a parar para modificar el resto del año es el colmo", aseguran en el área financiera de una empresa cotizada.

Una medida polémica desde el principio

El Gobierno aprobó el 18 de abril la devolución lineal de 400 euros a los contribuyentes para estimular el consumo en la actual crisis económica. Esta medida, que fue idea de Miguel Sebastián, nació como un anuncio de marketing dirigido a la campaña electoral, sin medir en ningún momento sus implicaciones prácticas. Cuando Pedro Solbes se encontró con ella encima de la mesa, tuvo que irle dando forma en medio de un gran revuelto social y mediático.

Así, inicialmente iba destinada sólo a los asalariados, pero el Gobierno tuvo que extenderla a autónomos y pensionistas ante el evidente agravio comparativo, lo cual ha disparado su coste hasta 6.000 millones de euros. Igualmente, primero iba a ser una medida excepcional para este año y luego se convirtió en permanente.

¿Qué pasa con los que tienen una retención inferior a 200 euros?

Para llevarlo a la práctica, se decidió que se iban a devolver 200 euros de golpe en la nómina de junio y que el resto se prorratearía entre las siguientes seis nóminas, a razón de 33,33 euros al mes. Si finalmente no hay cambios en el texto del borrador, éste despeja una de las grandes dudas que había creado esta medida: qué pasa con los trabajadores cuya retención no llega a 200 euros al mes y que, por tanto, no pueden recibir esa cantidad en junio.

La respuesta es que no se les retendrá nada el próximo mes y que el exceso sobre su retención habitual se prorrateará también entre los siguientes seis meses y se añadirá a los citados 33,33 euros. Otro engorro más para los sistemas informáticos.

Faltan 15 días para que los trabajadores reciban el primer pago de los famosos 400 euros prometidos por el Gobierno en la nómina que se abonará el 1 de junio, pero la aplicación práctica de la medida sigue rodeada de grandes incertidumbres y está causando enormes quebraderos de cabeza a las empresas. Los empresarios se quejan sobre todo de los engorros informáticos que están sufriendo, cuyo coste es bastante notable en el caso de las grandes multinacionales.

Pedro Solbes