Es noticia
Las pequeñas inmobiliarias se reconvierten en intermediarios financieros para no cerrar
  1. Mercados
  2. Finanzas personales

Las pequeñas inmobiliarias se reconvierten en intermediarios financieros para no cerrar

La crisis del ladrillo se está cebando en las pequeñas agencias inmobiliarias, inmersas en un proceso de cierres masivo, según el propio sector. El que las

Foto: Las pequeñas inmobiliarias se reconvierten en intermediarios financieros para no cerrar
Las pequeñas inmobiliarias se reconvierten en intermediarios financieros para no cerrar

La crisis del ladrillo se está cebando en las pequeñas agencias inmobiliarias, inmersas en un proceso de cierres masivo, según el propio sector. El que las tasadoras hayan dado órdenes de rebajar las valoraciones de las viviendas, obligando en algunos casos a vender por debajo del precio de compra, complica la situación.

Circunstancia que el sector de los intermediarios financieros sigue de cerca para absorber las que merezcan la pena. Es el caso de Creditaria, que está dispuesta a “romper el mercado de las franquicias financieras para salvar a las pequeñas inmobiliarias”. ¿Cómo? A través de un novedoso sistema llamado ‘franquicias canon 0’, que consiste en reconvertir a pequeñas inmobiliarias en financieras de manera gratuita. Las agencias aportan su local, su capital humano y su experiencia y Creditaria ofrece la imagen, la marca, el diseño y, sobre todo, la gestión.

“De este modo, las inmobiliarias capean el temporal, porque por sí solas no pueden sobrevivir y, con una buena gestión, las convertimos en socias y ligamos nuestro éxito al suyo”, explican. Han de ser agencias pequeñas, familiares y serias, con un buen recorrido en los últimos años de euforia pero que han dejado de vender. “Al final, no habrá tantas, pero las que haya, serán más profesionales, estarán mejor gestionadas y serán más rentables”, aseguran.

Pequeñas constructoras con los ladrillos parados

Creditaria, nacida en 2005 pero gestionada con un equipo con más de ocho años de experiencia en el sector, dispone ya de más de 20 puntos de venta por todo el país y su objetivo es llegar a los 50 ó 60 bien posicionados, en capitales de provincia. Este broker financiero no trabaja con capital privado, sino sólo con entidades financieras adscritas al Banco de España. “No entramos al juego de apagar el fuego con lanzallamas. Buscamos gente que sepa diferenciar precio de valor”, afirman.

Otra red como Grupo Tecnocasa, poseedor de franquicias inmobiliarias (Tecnocasa) y de intermediarios financieros (Kìron) coincide en arañar cuota de mercado entre las pequeñas inmobiliarias, particulares e incluso entre pequeñas constructoras que se han quedado con los ladrillos parados.

“Los dos mercados, tanto el de la intermediación inmobiliaria como el de la intermediación financiera se están intentando adaptar a este momento del mercado. Es cierto que se vende menos, pero puede ser beneficioso que las más pequeñas cierren. Nosotros estamos más cómodos con una situación más normalizada, con menos intermediarios y con precios más razonables. Hay oportunidades de negocio, se trata de aprovecharlas”, reconocen fuentes de Tecnocasa.

Sea como fuere, lo cierto es que la actual situación inmobiliaria también está pasando factura a las reunificadoras de deuda, especialmente ahora que las entidades financieras han cerrado el grifo. Este tipo de empresas han crecido exponencialmente en los últimos años en nuestro país sin expertise ni tecnología, hasta llegar a más de 9.000 puntos de venta. Desde el sector se apunta que desaparecerán aproximadamente la mitad.

La crisis del ladrillo se está cebando en las pequeñas agencias inmobiliarias, inmersas en un proceso de cierres masivo, según el propio sector. El que las tasadoras hayan dado órdenes de rebajar las valoraciones de las viviendas, obligando en algunos casos a vender por debajo del precio de compra, complica la situación.