La venta del 21% de Vueling provoca el desplome del valor hasta el precio de salida a bolsa

Apax no volará más con Vueling. Durante la mañana de ayer, la firma de private equity colocó en el mercado su 21% del capital de la compañía de bajo coste española. Sin duda, un despegue de urgencia del accionariado que provocó en el mismo día una caída del 8,5% en el precio de las acciones, hasta el umbral justo de los 30 euros, el precio con el que la aerolínea se estrenó en bolsa hace poco más de medio año.

Es cierto que la desinversión de Apax era cuestión de tiempo. El pasado jueves 31 de mayo venció el lock up para los accionistas que sacaron a bolsa la compañía, hace 180 días. Entonces, el private equity inglés ya soltó un 19% de su porcentaje. Sin embargo, el timing elegido por la firma británica ha provocado una reacción negativa, que ha llevado al precio de los títulos hasta los 30,9 euros, por debajo de los 31 de la colocación.

De nada ha servido que el precio objetivo de consenso en el mercado se sitúe muy por encima de los 40 euros. Ni tampoco que Hemisferio (Lara) y VA American Investors (Jetblue) mantengan todavía intactas sus participaciones del 16% y 3,7%, respectivamente. “Apax ha preferido coger el dinero ahora en lugar de dilatar su presencia en Vueling, donde podía haber permanecido más tiempo, porque por plazos de desinversión no tenía prisa”, aseguran desde otra firma de capital riesgo.

Descontada la posible salida de Apax, la severa corrección de ayer puede ser augurio de peores noticias. En el competido sector del transporte aéreo, Vueling esperaba obtener este mismo año unos beneficios superiores a los 20 millones de euros, resultado que puede quedar en entredicho a finales de este mes, cuando se conozcan los datos del segundo trimestre. De momento, la aerolínea cerró con pérdidas de 10,7 millones de euros 2006, a las que se sumaron otros 16 millones en el primer trimestre de 2007.

“Es sano que se haya producido este ajuste”

Precisamente, Vueling ha sufrido severas correcciones en bolsa tras la presentación de sus resultados, con descensos en algunas sesiones del 10%, perdiendo así la confianza de los inversores, que habían llevado antes el precio de la acción hasta los 46 euros, cota máxima alcanzada a finales del mes de febrero. Por aquellas fechas, sin embargo, ni Apax ni ningún otro socio podían vender sus acciones.

Sin embargo, siempre hay quien ve el vaso medio lleno. Desde Vueling, la salida de Apax no preocupa en absoluto. El equipo gestor, con su consejero delegado, Carlos Muñoz, a la cabeza, no teme por la estabilidad accionarial, ya que entre directivos, Hemisferio y Jetblue controlan cerca de un tercio del capital. “En el fondo es sano que se haya producido este ajuste, provocado fundamentalmente por venta de minoritarios”, explican desde el entorno del fundador.

Mientras se especula con la posibilidad de que Apax haya acelerado su salida de Vueling para tener opciones en la compra de Iberia, desde la low cost española no tienen miedo a quedarse descolgados en el proceso de ajuste que vive el sector del transporte aéreo. Durante comienzos de año, según las fuentes consultadas, algunas aerolíneas sondearon a los gestores de la compañía. Ahora, ese posible interés, con la acción a 31 euros, puede multiplicarse.