El presidente de la Once gasta el dinero de los minusválidos en detectives que espían a su opositor, Miguel Durán

A los actuales máximos ejecutivos de la Once no les gusta la competencia ni el libre juego de las elecciones. Según ha podido saber este periódico, Miguel Carballeda, presidente de la organización de ciegos, ha gastado desde 2003 hasta hoy más 120.000 euros provenientes de la institución para investigar al único partido opositor interno, Puedo, y a su presidente y candidato en las elecciones de mañana, Miguel Durán.

Mañana 14 de marzo se celebran las elecciones internas más reñidas de la historia de la institución, aunque con toda seguridad volverá a repetir victoria el partido de Carballeda, Unidad Progresista, que ha ganado siempre los comicios con el 90% de los votos. La formación de Durán, ex director general de la Once hasta 1993, pretende recuperar el control de la organización y es la primera vez que se presenta.

Durán constituyó su partido en 2003 y ésa es precisamente la época en la que la Once empieza a pagar facturas a la compañía de detectives Método 3, empresa que está considerada la número uno de España de este sector y que se ha hecho famosa por ser la que encontró al confidente Francisco Paesa.

La primera de esas facturas es del 13 de enero de 2003, tiene el número 12.916 y el importe es de 62.745 euros. La siguiente es de septiembre de ese mismo año, número 13.570, y el montante es de 17.400 euros. Existen pagos en 2004, 2005, 2006 y también en este 2007. La última es del 28 de febrero, por importe de 2.853 euros. En total, suman más de 120.000 euros sacados de los fondos de los minusválidos para servir a los intereses de un partido.

Como si Zapatero investigara a Rajoy con dinero público

Para entenderlo, es como si José Luis Rodríguez Zapatero utilizara el dinero de los presupuestos generales del Estado o de los fondos reservados para pagar a una agencia de detectives que investigaran a su opositor, Mariano Rajoy. Para más inri, en el caso de la Once es aún más sorprendente teniendo en cuenta que a la Once no le sobra el dinero. La institución ha presentado las primeras pérdidas de su historia y, según un acuerdo firmado con el Gobierno en 2004, será el ejecutivo quién sufrague esas pérdidas.

Este periódico ha denunciado ya en varias ocasiones como la dirección de la Once está descapitalizando la organización y está vendiendo inmuebles como única salida ya para hacer frente a la crisis galopante de sus diferentes juegos. En febrero, las ventas descendieron casi un 10% respecto al mismo mes del año pasado. Sumando lo recaudado por el nuevo juego lanzado en febrero, conocido como el ‘Siete’, las ventas han subido un 10%. Pese a este panorama, los directivos de la Once prefieren gastar dinero en espiar a la oposición que en dedicarlo a reducir las pérdidas y a reducir, por tanto, el dinero que le reembolsan todos los contribuyentes.