Lara propicia el acuerdo entre Rivero y la familia Sanahuja para repartirse Metrovacesa

El presidente de Planeta y dueño del 5,18% de Metrovacesa desde el pasado 15 de diciembre ha sido el gran muñidor de la operación de reparto de la compañía, anunciada ayer lunes. Enemigos irreconciliables desde hace más de un año, tanto Joaquín Rivero y su socio Bautista Soler como la familia Sanahuja reconocen la labor de intermediación realizada por José Manuel Lara.

“Él ha propiciado las reuniones entre ambas partes”, aseguran desde uno de los bandos. “Ha tenido mucho que ver”, explican desde el otro. “Sin él no hubiera sido posible porque la desconfianza entre nosotros era muy grande”, insisten las fuentes. Según ha podido saber este periódico, Lara ha estado presente en la gran mayoría de las reuniones entre ambas partes, celebradas indistintamente en Madrid y Barcelona, aunque el acuerdo final se hizo sin él.

“Teníamos que llegar a un acuerdo”, relata una de las partes. “Había un interés societario en acabar con la guerra porque había una de las partes que estaba dispuesta a paralizar toda la compañía”, insisten. La operación se lleva fraguando desde hace un par de meses pero en los últimos veinte días ha sido “cuando más se ha avanzado”.

Los dos máximos accionistas de Metrovacesa han acordado repartirse la compañía en dos: Rivero y su socio Soler, que juntos suman el 36% de la empresa, se quedan con los activos de Gecina y con tres alquileres en España; mientras, la familia Sanahuja, primer accionista con un 39%, controlará la gran mayoría de los bienes que posee la compañía en España y con algunos de Francia.

Para ello, el siguiente paso ha sido el envío a la CNMV del proyecto de separación de las dos empresas, explicando exactamente qué activos irán a parar a unos y cuáles a otros. En el marco de este plan, Metrovacesa presentó un plan que contempla el lanzamiento de unas Ofertas Pública de Adquisición (OPAs), así como una reducción de capital.

Después, la CNMV tiene que aprobarlo y se procederá a su ejecución. El supervisor no lo tiene claro. "A la luz de la complejidad de la operación propuesta y de su simultáneo impacto en los mercados bursátiles español y francés, la CNMV comunica que la difusión pública del citado Hecho Relevante no prejuzga la decisión (..) sobre el conjunto de operaciones propuestas", dijo el regulador.

Dimisión del consejero delegado

Una de las grandes sorpresas de la operación ha sido la dimisión del consejero delegado, Manuel González García, como adelantó ayer El Confidencial. Según han explicado a este periódico en fuentes cercanas a la compañía, González presentó la dimisión a finales de la semana pasada “con el único objetivo de cobrar la indemnización”. “Le ha hecho un flaco favor a Rivero. Después de tantos años con él, que le haga esto, dejando tirado a su equipo de profesionales sólo para cobrar la indemnización…”, relatan estas fuentes.

González ya vendió el 5 de febrero todas sus acciones de la compañía, 1.265 títulos a 122 euros. “Ha debilitado a Rivero porque era su hombre fuerte e imagínate cómo le perjudicó que se marchara en medio de la negociación”, insiste esta fuente. El consejo de la inmobiliaria se reúne el miércoles por la tarde y estudiará esta dimisión.