El consejero delegado de Metrovacesa dimite tras el pacto entre Joaquín Rivero y la familia Sanahuja

La primera víctima del acuerdo sellado este fin de semana entre Joaquín Rivero, presidente de la inmobiliaria, y su socio Bautista Soler, con la familia Sanahuja tiene nombre y apellidos: Manuel González García, consejero delegado de la firma hasta ahora.

Hombre cercano a Rivero, González presentó su dimisión a finales de la semana pasada, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas a la sociedad. El consejero delegado de Metrovacesa ya rompió amarras con la empresa a principios de mes, cuando vendió todas sus acciones en la inmobiliaria a 122 euros.

Según las fuentes consultadas, González quedaba fuera de juego después de los términos del pacto. “Ha preferido marcharse viendo que su papel quedaba reducido”, aseguran las fuentes. Manuel González fue nombrado consejero delegado en 2003, al mismo tiempo que los Sanahuja entraban en el accionariado.

Suspendida de cotización

Después de un año de guerra accionarial, los principales accionistas de la mayor inmobiliaria española han firmado su definitivo divorcio mediante el reparto salomónico de su objeto de deseo. Los dos bandos se han sentado a negociar. Bautista Soler y el presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, por un lado, y la familia Sanahuja, por otro, han llegado a un acuerdo para repartirse la compañía de manera equitativa. La CNMV ha suspendido la cotización de Metrovacesa.

Según un hecho relevante enviado a la CNMV, la compañía quedará dividida en dos entidades separadas. "Una, Metrovacesa, con negocios centrados en España, pero asimismo propietaria de un patrimonio en alquiler en Francia y parte actual del patrimonio de Gecina. (...) Una segunda entidad, Gecina, con negocios centrados en Francia, cuyos accionistas lo serán asimismo de una nueva sociedad española, propietaria de diversos activos de oficinas en España", explica el comunicado.

Rivero con Francia y Sanahuja, España

El tándem Rivero-Soler se convertirá en accionista de referencia de Gecina, la filial francesa, en tanto que Román Sanahuja incrementará aún más su actual posición en Metrovacesa a través de Cresa Patrimonial y se quedará con la primera de las entidades. Los términos exactos de la operación todavía se desconocen, pero esta misma madrugada se ha presentado el primero boceto de esta completa operación, según fuentes de mercado. Sin embargo, estas mismas fuentes advierten de un proceso largo y completo a partir de ahora.

"Los acuerdos contemplan una serie de operaciones corporativas para conseguir el deslindamiento y la separación efectiva de ambas sociedades y sus activos que en el futuro serán completamente independientes. En las próximas horas, Metrovacesa ampliará la información acerca del proceso proyectado, una vez documentado y expuesto para un primer examen, por parte de las autoridades de los mercados francés y español", señala.

De esta manera, Rivero y los Sanahuja han decidido poner fin a casi un año de duros enfrentamientos, que tienen su origen en la lucha por el control de Metrovacesa y que desembocó en sendas OPAs sobre la compañía. En virtud del principio de acuerdo alcanzado, Rivero y su socio, el empresario valenciano Bautista Soler, se quedarán con Gecina, la filial francesa de Metrovacesa, mientras que los Sanahuja tomarán las riendas de la mayor inmobiliaria española.

Un complejo reparto de activos