80 años en Tetúan y nuevas ampliaciones: el Mercado Maravillas se reinventa

El emblemático Mercado Maravillas del distrito de Tetuán se reinventa. Coincidiendo con el 80 aniversario de la central de abastos, y tras las demandas de algunos comerciantes, la Junta del Gobierno del Ayuntamiento ha aprobado inicialmente este jueves el plan especial propuesto por el Área de Desarrollo Urbano.

La transformación del inmueble contará con una ampliación del espacio del 20% -alrededor de 3.000 m2- y, según ha destacado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, se mejorarán las condiciones de uso, se pondrá en valor el edificio y se ajustará la volumetría. Esto se traduce en la elevación de una nueva planta, el incremento de 30 plazas de aparcamiento y la mejora del acceso. También se impulsará la sostenibilidad con las actuales placas solares que acumulan energía eléctrica.

La fachada se mantendrá en la misma ubicación pero se mejorará la disposición de los huecos de luz y ventilación del espacio. Por otro lado, se acondicionarán los interiores para facilitar la accesibilidad y habitabilidad del mercado adaptándose a la normativa de protección contra incendios.

El plan especial definitivo deberá aprobarse definitivamente en el Pleno del Ayuntamiento en seis meses. Fuentes del área explican que, una vez aprobado, se desarrollará el proyecto y “se prevé que el Mercado esté finalizado en 2023”.

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El inmueble de titularidad municipal -con tres plantas sobre rasante y dos bajo rasante-, está incluido en el catálogo de edificios protegidos. Elevado en 1942 y diseñado por el arquitecto Pedro Muguruza, fue reconocido en su momento como el mercado del consistorio más importante de la capital. Pero esta parcela en la calle Bravo Murillo no siempre estuvo destinada al comercio. En sus orígenes se destinó a una fábrica de papeles pintados denominada Las Maravillas -adquirida en 1889 por La Institución Popular S.A.- y posteriormente se destinó a un colegio de secundaria.

Este centro educativo dejó de funcionar cuando un incendió destruyó el edificio en 1931. Cuatro años más tarde, el Ayuntamiento utilizó esos solares para elevar un espacio de comercio local. Ahora, la calle Bravo Murillo 122 se renueva y facilitará el acceso a personas con movilidad reducida, sumará 380 plazas de aparcamiento y redistribuirá los espacios para mejorar la habitabilidad del ambiente.