Ricardo Costa insiste en que Camps decidía los contratos de la Gürtel con el PP y la Generalitat

El que fue número dos del Partido Popular en la Comunidad Valenciana, Ricardo Costa, insistió este martes en que el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, fue quien decidió que la empresa de la trama Gürtel, Orange Market, contratase actos con su organización política y con el Gobierno valenciano. En su declaración como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por las adjudicaciones de la Administración autonómica con la red de Francisco Correa, Álvaro Pérez y Pablo Crespo, Costa reiteró en varias ocasiones que Camps conocía, además, el mecanismo ilegal que se montó con empresarios contratistas para financiar la deuda que el PPCV había acumulado en 2007 y 2008 con la Gürtel y que, incluso, alentó que se optase por la vía de la facturación falsa para cubrir los pagos.

"Sí tengo constancia por el propio señor Pérez de que trabajaba con el partido y el Gobierno porque el presidente (Camps) lo había decidido", aseguró Costa, que relató además reuniones en el Palau de la Generalitat con Pérez y Camps en las que se trataron asuntos relativos a encargos que Orange Market, como la Volvo Ocean Race o el Open de Tenis de Valencia. "Pérez tenía acceso directo al señor Camps y a los consellers", abundó. No obstante, en una pregunta directa del juez José Antonio Mora sobre si le constaba como testigo que Camps diera las instrucciones para los contratos bajo sospecha, Costa contestó: "De forma directa, no".

La vista oral está dilucidando si el expresidente valenciano, cargos de la etapa de su Gobierno y los integrantes de la red Gürtel cometieron delitos de prevaricación administrativa, fraude a las administraciones públicas y tráfico de influencias en la obtención de contratos irregulares de contenidos para el expositor de grandes eventos que la Administración valenciana situó en la feria de turismo de Madrid (Fitur) en el año 2009.

TE PUEDE INTERESAR

Camps carga a Génova los contratos con Gürtel y dice que su relación con el Bigotes era "política"

Víctor Romero. Valencia

La adjudicación del diseño general de aquel estand ya le costó una condena de nueve años de prisión a la popular Milagrosa Martínez, ratificada por el Tribunal Supremo. La conocida como Pieza Separada Valencia 5 de la causa de Gürtel ha investigado, además, los contratos con Orange Market por valor de algo más de 366.000 para dotar de contenido al expositor adjudicados presuntamente de forma irregular.

Este martes, Milagrosa Martínez compareció también como testigo y ha asegurado que "en ningún momento" recibió instrucciones para contratar con Orange Market como consellera de Turismo. Sin embargo, en su declaración posterior, Costa ha señalado que, cuando Martínez fue condenada a prisión, la telefoneó para interesarse por su situación y ella le confesó su malestar por tener que entrar en prisión por haber tenido que firmar el expediente por indicación de la Presidencia de la Generalitat.

El relato del que fue hombre fuerte del propio Camps en la organización valenciana fue muy distinto al del propio Camps en el mismo juicio, comenzando por la naturaleza de la relación que expresidente de la Generalitat tenía con Álvaro Pérez. Camps calificó de "profesional" la relación y negó que existiera una amistad y que esta le llevase a propiciar un trato de favor a la Gürtel en el PP o en la Generalitat.

Costa ha relatado que Pérez "tenía mucha cercanía" con Camps, que era, además, amigo de la mujer del exbarón popular, Isabel Bas, hasta el punto de que las familias se reunían habitualmente para comer o cenar, en ocasiones en el Club de Tenis de Valencia. "Yo he comido con ellos en el Palau de la Generalitat, hemos comido sándwiches y hemos hablado de relaciones familiares", señaló. "He estado en varias ocasiones yo solo con Álvaro Pérez y el señor Camps hablando de temas personales. Una la recuerdo en el Salón Dorado del Palau de la Generalitat", insistió. Incluso afirmó que fue Pérez quien le presentó a la mujer de Camps.

La declaración previa de Ricardo Costa el 24 de enero de 2018, en el marco del juicio por la financiación ilegal del Partido Popular de Camps, fue clave para la imputación y procesamiento del expresidente valenciano en la causa sobre los contratos menores de la Generalitat con la trama Gürtel que ahora se juzga en la Audiencia Nacional.

TE PUEDE INTERESAR

Otro golpe para el PP: la Audiencia condena a la cúpula de Camps por financiacion ilegal

Víctor Romero. Valencia Beatriz Parera

En su testimonio en aquella vista, por la que fue condenado a cuatro años de cárcel que fueron conmutados por un año de trabajos para la comunidad, Costa señaló directamente a Camps como la persona que “tomaba las decisiones” en la relación con la Gürtel. Llegó a manifestar que fue el dirigente del PP el que “quería que todos los actos (del partido) los hiciera el grupo de Correa” y que de él partió también la idea de financiarlos con “dinero negro”. Según relató entonces, el partido tenía dos vías de financiación, una a través de la subvención electoral legal, y otra "mediante dinero negro que era aportado en efectivo por los empresarios que posteriormente obtenían en concursos públicos la explotación de servicios públicos y la realización de obras públicas en la Comunidad Valenciana".

Su confesión le valió el favor de la Fiscalía Anticorrupción, que respaldó su rebaja de pena. El magistrado del Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional José María Vázquez Honrubia puso en valor la “colaboración trascendente y activa” de Ricardo Costa y el hecho de que no obtuviera lucro personal por los hechos ilegales.

Durante el interrogatorio, el abogado defensor de Camps le mostró una grabación de una conversación entre Costa y Pérez en la que el primero le dice que va a solucionar el problema de la deuda que tienen con Orange Market y le pide que no entere Camps. Costa explicó en respuesta que se trataba de actos organizados con el grupo parlamentario, pero que seguía existiendo una deuda del partido. Según su explicación, en este caso en concreto, el pago a Pérez dejaba prácticamente sin saldo la cuenta del PP, en un momento en el que Costa estaba tratando de acelerar el pago de la subvención pública a los partidos por parte de la Generalitat.