Mas arremete contra Rajoy para justificar el ajuste: “El Estado español nos ha dejado tirados”

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, arremetió ayer con dureza contra el Gobierno, al que acusó de dejar tirado al Ejecutivo catalán al recortar drásticamente todos los convenios de cooperación y de no pagar 970 millones de euros que le debe por infraestructuras, correspondientes a los dos últimos años.

Tras los ajustes del Gobierno de Mariano Rajoy, Cataluña deberá abordar unos recortes adicionales de 1.500 millones de euros. Y ahí está el origen de la ira del mandatario catalán. “Este tercer plan de ajuste no lo habríamos hecho como lo estamos haciendo si el Gobierno español pagase las deudas que tiene en infraestructuras en Cataluña. A la Generalitat de Cataluña, sólo por las infraestructuras, se le deben 970 millones de euros entre 2011 y 2012. Resten de los 1.500 millones los 970 y verán que el plan de ajuste que deberíamos hacer no sería de la misma magnitud. Supongo que alguno dirá también que esto es culpa de la Generalitat también. O sea, que diferentes Gobiernos españoles no paguen las deudas es culpa de Cataluña. Pero la realidad es ésta”, espetó Mas.

El líder de la Generalitat acabó reivindicando el pacto fiscal para enderezar las finanzas catalanas: “En el País Vasco, se permiten el lujo de decir que ellos hacen planes de ajustes de otra manera o incluso que no los hacen. Y eso, por una cosa: porque tienen el concierto económico. Aquí tenemos un déficit estructural de recursos y eso lo condiciona todo: las políticas de recuperación, de estímulo económico, de Sanidad, de enseñanza, etcétera. Todos los planes de ajuste que se han hecho en Cataluña se habrían podido hacer de otra manera muy diferente si tuviésemos un pacto fiscal, porque así no acumularíamos el déficit fiscal brutal que tenemos con  España. En otras palabras, nuestro modelo catalán nos lo podemos pagar como país, nos lo podemos pagar con nuestro propio esfuerzo. Y por eso pido a todos los partidos un esfuerzo para priorizar de cara al pacto fiscal, que arreglaría de raíz los problemas que hoy debatimos”. No hay que olvidar que el próximo día 12 está convocada una cumbre con todos los partidos para hablar del pacto; además, el día 25 de julio habrá sesión parlamentaria extraordinaria para consensuar una postura común.

Mas compareció ayer ante el Parlamento autonómico para explicar los motivos del tercer plan de ajuste que tuvo que hacer después de aprobar los presupuestos de este año (el primero fue en los presupuestos de 2011 y el segundo, en los presupuestos de 2012). “No hubiéramos querido hacer este ajuste, pero no tuvimos más remedio, porque el Gobierno central no hizo públicos los datos de ingresos hasta tres meses después delo que debería”, dijo.

La culpa, pues, se quedó soltera, porque nadie la quiso. El presidente catalán recordó que “volvemos a estar en una recesión económica, lo que quiere decir que caen los ingresos y hay más agujeros. Y si no nos dan préstamos, la situación puede acabar caótica e ingobernable”. Se quejó, además, de que “formamos parte del Estado español y del sur de Europa, lo que no genera ninguna confianza en los mercados”.

En ese contexto, explicó primero su situación: “El esfuerzo que ha hecho el actual (Gobierno) para reducir el déficit ha sido ingente. En dos años, se habrá reducido el presupuesto entre 3.000 y 5.000 millones de euros. Es un esfuerzo gigantesco. Admito que se haga con algunos errores, porque la operación es muy grande y urgente. Pero se está haciendo”. Asimismo, llamó la atención sobre otros aspectos: “La reducción de gasto de la Generalitat se produce en un momento en que pagamos 1.000 millones más de intereses que hace dos años, como consecuencia de la deuda acumulada”. Todo esto, matizó, “lo estamos haciendo, a diferencia de 2010, sin tener los fondos de competitividad. En 2011, Zapatero ya no los liquidó. Y en 2012, tampoco. Luego, llevamos 2 años sin cobrar las deudas que nos debe Madrid por infraestructuras: 759 millones de euros del año 2011, del Gobierno Zapatero, y 211 millones de euros del año actual, del Gobierno de Rajoy. Antes de 2011, estas deudas sí se pagaban”.

“Centrifugación escandalosa del déficit”

A partir de ahí, enfiló el ataque contra el Gobierno central: “Hay una centrifugación escandalosa del déficit hacia las comunidades autónomas. En inmigración, sacan el dinero; en enseñanza de 3 a 6 años, sacan el dinero, aunque ahí ya lo hizo Zapatero; en guarderías, sacan el dinero. Todo eso eran programas de cooperación con el sistema autonómico y prácticamente ha desaparecido. Compensaciones de peajes, sacan las aportaciones. Las dejan sólo para las autopistas propiedad del Estado español, pero a la Generalitat de Cataluña nos dejan tirados. Simplemente, no pagan y luego espabílate. Eso es centrifugación del déficit pura y dura”.

No se quedó ahí la pataleta del presidente catalán. La lista de agravios es grande: “Transporte metropolitano, exactamente igual, reducción de aportaciones muy significativas. Políticas activas de ocupación, lo mismo: afeitada general sobre estas políticas. Y después de todo, los centros especiales de trabajo para los discapacitados intelectuales de este país los hemos de seguir atendiendo y somos nosotros como Gobierno los que hemos de dar la cara. Eso sí, nos dejan de pagar lo que estaban pagando hasta ahora. Programas de innovación e investigación, exactamente igual, centrifugación del déficit. Ley de Dependencia, otra vez lo mismo, centrifugación del déficit. Todo eran programas que teníamos con el Gobierno central y resulta que ahora el Gobierno central se desentiende”.

Mas justificó de esta manera el drástico ajuste que ha iniciado  la Generalitat y que sitúa la presión fiscal de Cataluña como la más elevada de toda España. Los recortes son draconianos: en dos años, los departamentos de Salud, Enseñanza, Justicia, Interior y Bienestar y Familia sufrirán rebajas en sus presupuestos de hasta el 15%; los de Territorio y Cultura, entre el 20 y el 25%; y los de Presidencia, Economía, Gobernación, Empresa y Agricultura, entre un 30 y un 35%.