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Mulas: subvenciones de Sinde, 5.000 €/mes del PSOE, y 58.000 más gracias a ‘Amy’
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EL CHOLLO DEL DIRECTOR DE LA FUNDACIÓN IDEAS

Mulas: subvenciones de Sinde, 5.000 €/mes del PSOE, y 58.000 más gracias a ‘Amy’

El Partido Socialista se despertó ayer “noqueado”, según explicaron a este diario fuentes de la cúpula del partido, ante las últimas revelaciones que han puesto en

Foto: Mulas: subvenciones de Sinde, 5.000 €/mes del PSOE, y 58.000 más gracias a ‘Amy’
Mulas: subvenciones de Sinde, 5.000 €/mes del PSOE, y 58.000 más gracias a ‘Amy’

El Partido Socialista se despertó ayer “noqueado”, según explicaron a este diario fuentes de la cúpula del partido, ante las últimas revelaciones que han puesto en solfa la gestión del ya exdirector de la Fundación Ideas, Carlos Mulas, que podría haber cometido un desfalco de 58.000 euros en las cuentas de la propia Fundación a través de los trabajos facturados entre 2010 y 2012 a la desconocida Amy Martin, un seudónimo tras el que se sospechaba que estaba el propio director de la entidad. Este jueves, sin embargo, la esposa de Mulas, Irene Zoe, ha salido en descargo de de su marido asegurando que Amy Martin era su tapadera. Eso sí, Mulas sigue siendo aún como militante del partido.

El tanque de pensamiento del que se nutre el Partido Socialista y que coordina el exministro de Trabajo, Jesús Caldera, reaccionó ayer de forma fulminante y destituyó a Mulas después de que éste se negase a aportar ningún dato convincente que ayudase identificar a la supuesta escritora Amy Martin. En un duro comunicado, Caldera manifestó su “estupor ante lo que supone una gravísima quiebra de la confianza” depositada en el que hasta ayer era su mano derecha y que fue asesor de José Luis Rodríguez Zapatero en la oficina económica de La Moncloa. “Su actuación resulta inconcebible, tanto por su solvencia intelectual y su excelente currículo académico, como por el hecho de que desde el lunes ha venido reiterando su versión sobre la autoría de los citados trabajos”.

En efecto, Mulas volvió a repetir ayer desde Washington, donde se encuentra de viaje, que Amy Martin era una amiga suya que facturaba por sus trabajos a través de la agencia literaria Casanovas & Lynch. Una versión que el PSOE consideró falsa y carente de fundamento, por lo que decidió ordenar una exhaustiva investigación interna y una auditoría de todas las cuentas de la Fundación de los últimos tres años para demostrar que son ellos los “engañados” y que este embrollo, en ningún modo, señalan, parece ser un caso de “malversación ni fraude a terceros, sino de fraude a la propia institución”. 

Este jueves, Mulas y su mujer, Irene Zoe, han puesto punto final a su coartada a través de una carta escrita por Zoe en la que ella misma se identifica como la misteriosa Amy Martin. "A la vista de los acontecimientos ocurridos en las últimas 24 horas, yo, la autora Irene Zoe Alameda, hago público que Amy Martin es el pseudónimo utilizado para firmar numerosos trabajos realizados para la Fundación Ideas y para el diario Público", ha explicado en una carta enviada a El Mundo.

Otras fuentes internas de la organización, sin embargo, dudan de que esta situación no fuera conocida “por el gerente de la entidad, que es el mismo del PSOE”, y atribuyen la filtración a “gente de dentro que ha salido con el ERE de muy mala manera”. Las mismas fuentes añaden que los encargados de publicar los artículos de la ya famosa Amy Martin recibían el artículo “desde el correo de la dirección” (Mulas) y “en los últimos meses, las sombras sobre quién sería de verdad la tal Amy eran un secreto a voces”.

El PSOE y la Fundación han tratado también de recopilar sin éxito más datos sobre Amy Martin en la propia agencia literaria Casanova & Lynch. Esta empresa, que también representa a Irene Zoe se ha limitado a explicar que tras ese seudónimo no existe ninguna persona física, pero se ha negado a revelar más datos ya que, explica el PSOE, las cláusulas de confidencialidad así se lo impiden. Amy Martin facturó, en total, 58.000 euros por sus trabajos: 40.000 euros en 2010, 8.000 euros en 2011 y, por último, 10.000 euros en 2012. Caldera, que ha puesto el caso en manos de los abogados de la Fundación, ha exigido también a Mulas el reintegro de todas esas cantidades.

La afirmación de sentirse “noqueados” ante este caso no puede ser más real, puesto que las revelaciones sobre Mulas han irrumpido justo cuando toda la atención política y mediática se centra en las irregularidades en torno a Bárcenas y sus 22.000 millones en cuentas suizas sembrando otra nueva sombra de sospecha sobre las filas del partido que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba. La dirección del partido, sin embargo, insiste en que “esto no rompe su estrategia de denuncia de la corrupción del PP”.

 El triple chollo de Mulas

No es la primera vez, sin embargo, en que su gestión está bajo sospecha. Como ya publicó este periódico en noviembre de 2011, Mulas también ha facturado a la Fundación a través de estudios e investigaciones elaborados por su propia empresa de producción audiovisual, que fue a su vez subvencionada por la exministra de Cultura, Ángeles González Sinde.

El economista fue, hasta diciembre de 2011, administrador único de la sociedad Storylines Projects, que recibió en dos ocasiones ayudas económicas del ministerio de Cultura bajo el mandato de Sinde. El 4 de agosto de 2009, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales le entregó 43.794,22 para la producción del cortometraje Buen viaje. Dos años después, el 5 de agosto de 2011, el organismo dependiente de la ministra Sinde le concedió otra subvención similar de 43.000 euros para el corto Uniformadas.

Estas cantidades, un total de 86.794,22 euros, supusieron el 70 por ciento del coste total de ambas producciones en unas convocatorias a las que acuden centenares de productoras buscando ayudas. Por otro lado, Mulas tenía un sueldo como autónomo de un mínimo de 5.000 euros mensuales por dirigir Ideas.

Fuentes internas de la Fundación aseguraron entonces a El Confidencial que, con las facturas de Storylines, Mulas estaba cobrando un “sobresueldo” de una media de 4.000 euros al mes. Este reconoció la relación de su empresa privada con la Fundación, pero negó estar cobrando un sobresueldo por esa vía, justo la misma acusación que, más de un año después, se lo ha llevado por delante, aunque ahora, por un tercer posible sobresueldo.

Mulas declaró en 2011 a El Confidencial que se trataban de “estudios que realizan distintos docentes universitarios, que los facturo con mi empresa y luego pago a los autores”. El exdirector accedió en un principio a mostrar a este diario los trabajos que se corresponden con las facturas, pero finalmente declinó hacerlo “por motivos de agenda”, pese a la gravedad de las supuestas irregularidades que denunciaban ya entonces fuentes de la propia Fundación.

Un mes después de la publicación de aquella información en este diario, Mulas dejó de ser administrador único de Storylines Projects a favor de su mujer, Irene Zoe, que aparece como administradora única de la sociedad desde el 13 de diciembre de 2011. El objeto social de Storylines Projects es “el desarrollo de proyectos creativos cinematográficos, audiovisuales y literarios de todo tipo”. En el extenso dossier de actividades que adjuntan en su web no hay ni rastro de los estudios supuestamente elaborados para la Fundación Ideas. Tampoco hay ninguna entrada en Internet en la que aparezcan juntos el laboratorio de ideas del PSOE y la empresa de su director.

El Partido Socialista se despertó ayer “noqueado”, según explicaron a este diario fuentes de la cúpula del partido, ante las últimas revelaciones que han puesto en solfa la gestión del ya exdirector de la Fundación Ideas, Carlos Mulas, que podría haber cometido un desfalco de 58.000 euros en las cuentas de la propia Fundación a través de los trabajos facturados entre 2010 y 2012 a la desconocida Amy Martin, un seudónimo tras el que se sospechaba que estaba el propio director de la entidad. Este jueves, sin embargo, la esposa de Mulas, Irene Zoe, ha salido en descargo de de su marido asegurando que Amy Martin era su tapadera. Eso sí, Mulas sigue siendo aún como militante del partido.