Diseñado arreón mediático y 'español' de Chacón para seguir en la carrera del PSOE

“Es como el arreón de un atleta que, yendo a la cola del pelotón, ve que por delante se están pegando codazos por encabezar la carrera y estar bien colocados, y ella teme perder contacto definitivamente”. Un analista perfectamente conocedor de las luchas internas del PSOE define así la irrupción de Carme (o Carmen) Chacón en la escena mediática tras varios meses de silencio. Sin embargo, y por mucho que ahora quiera remontar, muy pocos -por no decir nadie- creen que tenga opción alguna al mando del partido.

Carme, como le llama su madre. O Carmen, como le llama su padre (ayer volvió a insistir en esta metáfora para asegurar que se siente tan española como catalana) se multiplicó en los medios: entrevista (por email y con su periodista favorito en ese medio) en El Mundo y en El País, aparición estelar en el programa de Ana Rosa y entrevista en Vanity Fair. “El estratega que está tras ella (su esposo, Miguel Barroso) es un táctico, y ha creído llegada la hora de que Chacón ocupe un espacio que estaba perdiendo”, dice la misma fuente.

“Todos saben en el PSOE que la guerra no ha terminado, como mucho, se ha aparcado hasta después de las catalanas”, y Carmen Chacón es consciente de que corre el riesgo de quedarse definitivamente descolgada en una carrera en la que Alfredo Pérez Rubalcaba y José Antonio Griñán han empezado a repartirse codazos para llegar en la mejor posición al esprint final: las primarias.

En Cataluña, Chacón es vista como la “española”, y más en esta precampaña en la que el PSC se esfuerza en no naufragar entre el federalismo asimétrico y el reconocer en la Constitución el derecho de autodeterminación. Ante la empanada mental del cabeza de lista del PSC, Pere Navarro, y con un número dos como Maurici Lucena intentando en vano llevar el debate electoral al terreno económico, Chacón ha estado callada. Demasiado callada, para muchos dentro del PSOE.

En las entrevistas de ayer -en las que ha pactado pasar de puntillas sobre la sucesión en el PSOE- Chacón ha querido reafirmar su ‘españolidad’ ante el resto del partido. “Es una manera –dice una fuente del PSOE ahora alejada del centro de poder- de intentar no ser salpìcada por la debacle electoral del 25-O”. Pero Rubalcaba ya ha dejado muy claro que esa derrota no piensa ‘comérsela’ él, como si ha hecho con Galicia y el País Vasco. “El PSC es un partido distinto del PSOE”, insistió tajantemente en la rueda de prensa Rubalcaba, y a ella habrá que adjudicarla los resultados electorales por mucho que haya permanecido callada hasta ahora.

¿Y el futuro? Nadie en el PSOE le da chance. José Antonio Griñán, ‘chaconista’ por necesidad para defenderse de Manolo Chaves, ha empezado a volar por su cuenta, aunque a todo el que le quiere escuchar dice en privado que no piensa jugar ningún papel ni disputarle el poder a Rubalcaba, lo cierto es que luego los hechos dicen lo contrario y se ha dejado ‘querer’ por el círculo que le rodea, que le susurra al oído que es, hoy por hoy, el único ‘barón’ de la rosa con mando en plaza (Andalucía). Así que cobra más sentido que nunca ahora la advertencia pasada del presidente de la Junta sobre Chacón y su ‘chaconismo’: “Carmen será lo que ella quiera ser… pero tendrá que ganárselo”.