Adelson llega a Madrid, el juego se hunde en Asturias

La delicada situación económica por la que atraviesan las salas de juego pone en cuestión la teoría de que la puesta en marcha de Eurovegas pueda ser un revulsivo para el sector. Los empresarios asturianos tratan de convencer a las autoridades del Principado para que revisen a la baja las tasas tributarias en este ámbito con el fin de poder afrontar el difícil panorama que se les presenta. 

Los propietarios de casinos, salones recreativos y máquinas tragaperras han hecho un llamamiento para pedir que se aligere sustancialmente su contribución impositiva porque, de lo contrario, su recaudación sufriría una merma importante, dado que la caída de los ingresos y la bajada de usuarios de estos locales "iría en perjuicio de todos". El Gobierno de Asturias considera que el actual momento económico no permite bajar la guardia en lo que se refiere a las previsiones de ingresos, a pesar de entender las quejas de los empresarios, y ofrece como solución la incorporación de algunas medidas complementarias de apoyo al sector que se añadirían a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos para el año 2013.

Las cifras que manejan los dueños de los salones recreativos son contundentes. En el último año del que se conoce el balance las bajadas de ingresos superaron los 10 millones de euros en el Casino de Asturias, lo que supone una disminución de más del 28%. En esta empresa, quizá la más rentable de cuantas operan la comunidad, la situación ha llegado a tal extremo que en los últimos tiempos se ha aprobado un expediente de regulación de empleo para parte de la plantilla, a consecuencia del descenso de clientes e ingresos. El mundo del juego está relacionado con el ocio, el tabaco y el alcohol y los controles de alcoholemia que se han incremenetado los fines de semana han disuadido a muchos potenciales usuarios de fuera de Gijón, lugar donde radica el único casino de Asturias. 

Por esta razón el Grupo Carbajosa, propietario de la instalación, ha solicitado pese a la crisis la apertura de una delegación de su negocio en Oviedo, con el objeto de permitir a los jugadores acudir a sus salas sin necesidad de tener que desplazarse y así poder consumir alcohol. Aunque pueda parecer paradójico abrir una sala de juego en plena crisis del sector, los responsables del negocio creen que es la única fórmula que les permitiría sanear el capítulo de ingresos y de esta forma pagar impuestos, pero ponen como condición que el Ejecutivo de Asturias sea sensible a sus demandas sobre ello. En esta misma línea se posicionan los diferentes propietarios de salones recreativos de Asturias, cuya patronal, la Asociación Empresarial del Recreativo del Principado de Asturias (AERPA) manifiesta que la tasa de juego, que en esta región ha sido establecida en 3.700 euros, debe rebajarse "al menos 600 o 700" para que las empresas puedan ser rentables.

De hacer caso a los datos que ponen sobre la mesa los dueños de los salones, en los últimos tiempos han sido numerosas las instalaciones que han dejado de abrir sus puertas por no poder hacer frente a los gastos e impuestos que genera su actividad y, aunque no los contabiliza, considera "enorme" la cantidad de puestos de trabajo que se han extinguido por esta misma causa. En idéntica tesitura se colocan los propietarios de máquinas tragaperras, que han visto como muchas de ellas desaparecían de los locales de hostelería, pues los dueños de estos locales consideran que las no les resultaban rentables y exigen un mayor porcentaje para aceptar que sigan formando parte de la decoración de sus bares. Además, el llamado juego online es un duro competidor para los salones recreativos, si bien no existe coincidencia de criterios sobre los perfiles de ambos tipos de clientes, que podrían ser muy diferenciados, según creen algunos empresarios. 

La celebración la pasada semana de la reunión del Consejo del Juego de Asturias, un órgano en el que están presentes empresarios, sindicatos y administración ha servido para poner en duda que Eurovegas pueda servir de locomotora para el sector en el resto de España. La posibilidad de que se permita fumar en los salones, a rebufo de las reclamaciones del impulsor del macroproyecto madrileño, ni siquiera fue abordada durante la sesión porque lo prioritario en la actualidad son los impuestos.

Ahora la pelota está en el tejado del Gobierno de Asturias. De qué forma va a responder a las reclamaciones de los empresarios es todavía una incógnita, porque la Ley de Acompañamiento puede llegar a ser un cajón de sastre. A su pesar, la patronal desconfía de que pueda producirse una reducción de las tasas, como dejó meridianamente claro el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, interlocutor del Gobierno para temas del juego. La alternativa podría estar en la concesión de permisos para otro tipo de apuestas, hoy todavía no legales en los salones recreativos de esta comunidad autónoma.