Chacón saca pecho en público de su posición sobre Bankia tras ganar el pulso a Rubalcaba

Carme Chacón ha abandonado definitivamente su retiro mediático para convertirse, de nuevo, en el dolor de cabeza de Alfredo Pérez Rubalcaba. Después de lograr que su tesis se impusiera en el seno del PSOE, y que su partido reclamara una comisión de investigación, la exministra defendió ayer en público su posición sobre el caso Bankia. Lo hizo en Sabadell, junto al líder del PSC, Pere Navarro, desde donde contraprogramó el discurso de Rubalcaba en Durango (Vizcaya), quien celebró junto al lehendakari Patxi López, uno de sus hombres de confianza, la Fiesta de la Rosa. De esta forma, ambas figuras mantienen viva la pelea interna que esta semana ha hecho revivir al PSOE su reciente batalla por el liderazgo.

Chacón ha querido seguir saboreando este fin de semana su primer pulso ganado a Rubalcaba, por lo que no ha dejado pasar la oportunidad de abordar la situación de Bankia en su intervención ante militantes catalanes de su formación. “Un país decente necesita saber qué ha pasado con el agujero financiero más grande que ha habido en la historia de España, que es Bankia”, afirmó, exigiendo la misma transparencia para el caso Palau y la “eventual financiación irregular de CiU”.

Pese a que desde febrero la catalana solo ejerce oficialmente como diputada y vicepresidente de la Comisión de Fomento en el Congreso, su ajustada derrota frente a Rubalcaba y la extendida noción de que continúa ambicionando la dirección del partido provocan que sus maniobras políticas sigan causando gran expectación. Además, su último movimiento ha sido celebrado como un éxito por sus seguidores, ya que con una simple intervención en la reunión del grupo parlamentario socialista, acompañada, eso sí, por otros críticos como Tomás Gómez, desencadenó un fuerte movimiento de presión hacia la dirección de Ferraz.

En un principio, Rubalcaba soportó esta presión para exigir de inmediato una comisión de investigación sobre Bankia, y trató de mantener su acuerdo con Mariano Rajoy para rebajar la tensión en torno a la entidad financiera. Sin embargo, 48 horas después, la tesis de Chacón se convirtió en la posición oficial del PSOE, ayudada por la terquedad del PP, que siguió negándose a aceptar las comparecencias parlamentarias de Miguel Ángel Fernández Ordóñez o Rodrigo Rato. Con esta victoria interna todavía en el paladar, la exministra acudió a Cataluña para dar un paso más en su estrategia para regresar, sin prisa pero sin pausa, al foco mediático.

En Sabadell, conjugó su papel de referente nacional, para atacar al Gobierno de Mariano Rajoy, con su perfil catalán, para arremeter contra al Ejecutivo de Artur Mas. Así, además de exigir explicaciones sobre lo sucedido en Bankia, acusó a Rajoy de llevar a cabo el “desmantelamiento de los servicios públicos, de la educación pública al sistema sanitario”. Según informó Efe, Chacón denunció que el PP no tiene “ningún plan contra la crisis, ni contra el paro ni para mejorar el sistema financiero”, mientras que José Luis Rodríguez Zapatero sufrió “una brutal campaña política, mediática y judicial de la derecha contra el Gobierno socialista”.

Reaparición bien estudiada

Pero no se trata de la primera vez que la exministra repasa el mandato de Zapatero, de cuyo gabinete formó parte. Ya lo hizo el pasado 10 de mayo en la presentación del libro del sociólogo Ignacio Sánchez-Cuenca Años de cambios, años de crisis. Ocho años de gobiernos socialistas, 2004-2011. Fue entonces, hace menos de un mes, cuando comenzó su progresiva reaparición pública, y cuando volvió a reivindicar las reflexiones de su manifiesto de campaña por el liderazgo socialista titulado Mucho PSOE por hacer. Después se atrevió a medir sus fuerzas en el Grupo Parlamentario a cuenta de Bankia y, este fin de semana, ha contraprogramado la agenda de Rubalcaba.

El sábado, como calentamiento al discurso de ayer, la catalana habló desde Canovelles (Barcelona), abordando también la crisis de Bankia. La exministra exigió que no se pague “ni un solo euro” a los directivos que han llevado cabo “operaciones ruinosas”, y que las entidades rescatadas no se privaticen hasta que devuelvan hasta el último euro público recibido. “Queremos una comisión de la verdad en el Parlamento español para saber por qué se hicieron operaciones ruinosas, por qué se compró un banco en Florida por tres veces su valor, por qué se pagó un préstamo de 1.000 millones de euros a Martín Fadesa sabiendo que el suelo no valía nada y por las operaciones en México también ruinosas”, aseguró en un discurso recogido por Efe.

Por su parte, Rubalcaba, que protagonizó la Fiesta de la Rosa junto a López en el País Vasco también tuvo que referirse a la crisis de Bankia en términos exigentes. El líder del PSOE reiteró la necesidad de mantener el diálogo con el Gobierno, así como la de salvaguardar los “intereses generales” y la confianza exterior en España. La estrategia de Rubalcaba pasa por aproximarse a Rajoy en aquellos asuntos clave para mantener al país a salvo de un rescate, pero también tuvo que justificar el repentino endurecimiento en su oposición al PP, a raíz de la presión chaconista: “Cuando quiere pasar de puntillas sobre lo que ha pasado en Bankia sin saber quiénes son los responsables, qué pasa y garantizar que los euros que entren van a salir sin pérdida de dinero para el erario público”. Las espadas siguen en alto.