El Ayuntamiento de Madrid tuvo que tapar un agujero de 245 millones al no venderse el Canal de Isabel II

La decisión de la Comunidad de Madrid de no sacar a la venta el 49% del Canal de Isabel II por la mala situación económica tiene una víctima colateral: el Ayuntamiento de Madrid, que elaboró sus presupuestos descontando un ingreso por la venta de su parte en el Canal nada menos que de 245 millones de euros que, de la noche a la mañana, han desaparecieron de las arcas de la Villa y Corte.

La ingeniería contable tiene estas cosas: que se presupueste en las cuentas públicas del Ayuntamiento una partida nada despreciable de 245 millones de euros por la venta de unas acciones que ni estaba claro cuándo iban a salir a la venta y cuyo valor ni siquiera había sido tasado.

Sin embargo, en el Plan Económico y Financiero 2012-2016 del Ayuntamiento de Madrid, el equipo municipal que dirige Ana Botella había previsto muy alegremente unos ingresos. En el apartado 4.4. “Evolución de ingresos financieros prevista para el escenario 2012-2016”, el Ayuntamiento madrileño asegura que “el año 2012 contempla la previsión de venta de parte de las acciones del Canal de Isabel II de las que el Ayuntamiento de Madrid es titular”. Fuentes del Ayuntamiento aseguran que al realizar el plan de ajuste que le exigía el Gobierno, y ante los temores de que el Canal no se vendiera, modificaron las cuentas para tapar el boquete que les hacía haber contado con la venta de las acciones.

Efectivamente, y según el acuerdo firmado entre Comunidad y Ayuntamiento el 4 de mayo de 2011, la cláusula 4 prevé que “el Ayuntamiento de Madrid suscribirá el 10% del capital de la sociedad, obligándose a permanecer como accionista al menos el 3% del capital social de la misma, pudiendo enajenar el 7% restante”.

Acuciado por la necesidad de ingresos y de cuadrar las cuentas, en los presupuestos de 2012 el Ayuntamiento de Madrid hizo una valoración de lo que supondría el 10% de las acciones del Canal de Isabel II privatizado, utilizando para ello “los datos del plan de negocio elaborados por el propio Canal para los próximos 15 años”. Según el propio documento del equipo de Botella, el Canal estaría valorado en “3.558,79 millones de euros”.

Y el Ayuntamiento siguió haciendo sus cálculos: “Por tanto, el 7% del capital de la nueva sociedad es de libre disposición para el Ayuntamiento de Madrid, pudiendo enajenarlo si así lo considera conveniente. El valor de ese 7% de capital social, teniendo en cuenta un valor total de 3.500.000.000 de euros, es de 245.000.000 euros”.

Dicho y hecho. En el Presupuesto General del Ayuntamiento de Madrid 2012, los 245 millones de euros pasaban a engrosar el capítulo de activos financieros bajo el epígrafe de “enajenación de acciones del sector público”, y eran una parte importante del total de 4.656.899.898 euros con los que el endeudado Ayuntamiento de Madrid contaba como ingreso.