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El 'Bild Zeitung' alemán dedica su portada a la amiga de Don Juan Carlos
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EXTENSO REPORTAJE SOBRE LA AMISTAD DEL MONARCA CON LA PRINCESA CORINNA SAYN-WITTGENSTEIN

El 'Bild Zeitung' alemán dedica su portada a la amiga de Don Juan Carlos

Hasta ayer, Corinna zu Sayn-Wittgenstein era una casi desconocida para los alemanes. Ahora -y después de la portada del Bild Zeitung de este jueves- muchos de ellos

Foto: El 'Bild Zeitung' alemán dedica su portada a la amiga de Don Juan Carlos
El 'Bild Zeitung' alemán dedica su portada a la amiga de Don Juan Carlos

Hasta ayer, Corinna zu Sayn-Wittgenstein era una casi desconocida para los alemanes. Ahora -y después de la portada del Bild Zeitung de este jueves- muchos de ellos se preguntan si es cierto que el Rey de España ha perdido la cabeza por esta plebeya que, gracias a su segundo matrimonio, consiguió un título aristocrático que todavía conserva.

Corina, nacida Larsen, vino al mundo hace 47 años en Frankfurt. Su padre, Finn Bönning Larsen, de nacionalidad danesa, era el representante en Europa de las líneas aéreas brasileñas Varig. Fue una persona respetada y querida en la capital económica de Alemania, quien colaboró financieramente para la reconstrucción de la Ópera y en la construcción del palacio de hielo. Tuvo dos hijos, Sven Erik y Corinna. La madre, Ingrid, sigue viviendo en Frankfurt.

Al parecer, el lado frívolo y mundano de Corinna, que se manifestó muy pronto, no era muy bien aceptado por su padre, una persona con conciencia social y con espíritu de mecenazgo. Tuvo que admitir que su única hija se casara muy pronto con un empresario británico, Phillip Atkins, con quien tuvo en 1992 una hija, Nastassi. El matrimonio no duró mucho y pronto llegó un sustituto: Gert-Rudolf Flick, 'Mick' para los amigos, millonario con residencia en Suiza, nieto del fundador de uno de los grandes consorcios industriales de la República Federal y que cuenta con tres matrimonios en su haber. Por alguna razón Corinna no consiguió comprometerse con 'Mick' y pronto encontró a un aristócrata once años más joven que ella, Casimir zu Sayn- Wittgenstein, 'Cassi'. Se casaron  por lo civil en Londres en el año 2000 a pesar de la fuerte oposición de la familia, cuyos orígenes aristocráticos se remontan al siglo XVII y están vinculados a la ciudad de Coblenza. El matrimonio religioso tuvo lugar un año después, en la ciudad austríaca de Salzburgo, una vez lograda la anulación del enlace británico.

Fuentes conocedoras de la historia de esta dama aseguran a este periódico que ese segundo matrimonio apenas duró seis meses y que cuando nació el hijo común, Alexander, la pareja hizo vidas separadas, para mayor desesperación de los zu Sayn-Wittgenstein, que se habían resignado a aceptar a la plebeya mucho mayor que 'Cassi' y que aportaba una hija extra al matrimonio. El divorcio llegó cinco años después, en 2005.

En mayo de 2006 la recién divorciada coincidía por vez primera con el Rey de España en la entrega de los Premios Laureus en Barcelona. En los últimos años Corinna zu Sayn se ha dado a conocer en los salones y eventos de la jet set europea, presentándose como princesa ya que había conseguido mantener su título nobiliario tras el divorcio. Al parecer, en ciertos círculos se la consideraba como una mujer con aspiraciones, deseosa de codearse con lo mejor de la sociedad y muy dispuesta a buscar cercanía con todo lo que suponga riqueza, dinero o posición. Todo hace indicar que ha logrado muchos de esos objetivos.

Hasta ayer, Corinna zu Sayn-Wittgenstein era una casi desconocida para los alemanes. Ahora -y después de la portada del Bild Zeitung de este jueves- muchos de ellos se preguntan si es cierto que el Rey de España ha perdido la cabeza por esta plebeya que, gracias a su segundo matrimonio, consiguió un título aristocrático que todavía conserva.