Es noticia
El ‘Neguri marbellí’ de la derecha
  1. España
EL 'TRIÁNGULO DE ORO' DE LA COSTA DEL SOL, DE NUEVO BAJO LOS FOCOS

El ‘Neguri marbellí’ de la derecha

La importancia que está cobrando Guadalmina en algunos círculos políticos demuestra que el ‘Triángulo de oro’ de la Costa del Sol resurge de sus cenizas. Sus

Foto: El ‘Neguri marbellí’ de la derecha
El ‘Neguri marbellí’ de la derecha

La importancia que está cobrando Guadalmina en algunos círculos políticos demuestra que el ‘Triángulo de oro’ de la Costa del Sol resurge de sus cenizas. Sus selectos residentes, capitaneados por los Aznar, Bárcenas, Matos, Álvarez-Cascos, y ahora los González-Cavero, hacen de mecenas en la distinguida urbanización de Guadalmina.

El ‘Neguri andaluz’, como muchos la han apodado, es una lujosa urbanización en Marbella que cuenta con hotel, centro comercial, piscinas y un gran campo de golf: el primero de hierba de toda Andalucía. Aquí, entre bola y bola, se han cerrado asuntos de Estado por algunos dirigentes del PP, que han encontrado la paz en el anonimato de la costa malagueña.

Guadalmina como sinónimo del descanso del guerrero. Los exquisitos vecinos de este barrio encuentran cobijo en sus amplios chalets, lo más afortunados; o en los nuevos apartamentos, más baratos, para los bolsillos de aquellos menos pudientes, pero que todavía conservan la casta del apellido. Ahora, la enorme polémica desatada por el ático del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha vuelto a sacar a la luz este reducto marbellí, donde el elegante Norberto Goizueta puso sus primeros ladrillos, allá por los años cincuenta.   

El hijo del ministro

El precio de las viviendas y la perfecta ubicación de Guadalmina, que se encuentra a escasos 10 kilómetros de Marbella y a menos de 30 de Sotogrande, es uno de los principales atractivos para el público de alto standing. El presidente de la comunidad de propietarios es el hijo de exministro de Industria de UCD, Ignacio Bayón. Nacho junior, notario de Estepona, precisa a El Confidencial que “la crisis no ha azotado a Guadalmina de la misma manera que a otros lugares”. Sus propietarios siguen teniendo las mismas propiedades que compraron. Son los de siempre.

“Los residentes de esta zona forman un tipo de público heterogéneo -dice- casi todos españoles, muchos de Bilbao”. A diferencia de otras urbanizaciones en las que se han puesto a la venta las viviendas que se reparten las inmobiliarias, para ofertarlas a mercados emergentes como Rusia o China, la excelsa Guadalmina sigue siendo territorio made in Spain. Para ello como muestra el botón del Asador Guadalmina, cuyo propietario José Eugenio Arias-Camisón no solo fuma puros, sino que cuelga las banderolas con águilas en la chimenea de su casa.

Los Aznar, de moda

El número dos del PP en la Comunidad de Madrid, Ignacio González, no ha elegido un barrio cualquiera para veranear. Los vecinos están a la altura de su clase política. Así, por las calles, aparte de los magrebíes que ahora plantan los jardines de la zona, se puede encontrar a Ana Botella, amiga de su esposa Lurdes Cavero, o a Bárcenas, amén de Dolores de Cospedal luciendo pareo.

Guadalmina no es sólo un núcleo político, sino también un centro social. El paraíso de los peperos tomó cuerpo el día que la bandera nacional empezó a ondear en la nueva mansión de los Aznar. Digan los que digan, ha sido el presidente de honor del PP el autentico imán que atrae a los nuevos ricos a  esta zona de Marbella. José María adquirió su nueva residencia de verano en Hoyo 18 Golf Guadalmina, fundado por el Marqués de Nájera allá por los años 60. Unos años después, en 2002, el extesorero del PP compró una vivienda de 186 metros cuadrados valorada en un millón de euros en la misma línea que la del expresidente pero hacia la montaña.

También la familia Mato tiene propiedades en la zona, concretamente en las Adelfas. Francisco Álvarez-Cascos ocupa dos pisos. Concha Tallada, la exmujer de Juan Villalonga, también es residente, así como Miguel Blesa,  Javier Jiménez-Ugarte o José María Amusátegui. Guadalmina no es para el PSOE. Los líderes socialistas prefieren la otra zona de Marbella. Hace unas semanas pudo verse a Zapatero y a su esposa Sonsoles paseando por la zona de los Monteros. El lenhedakari Patxi López tiene su residencia en las chapas y Bono se refugia en Estepona. 

Pádel y golf

En el campo de golf de Gudalmina se reúne lo más granado. Casi todos los vecinos son aficionados a este deporte. Francisco Hernández, el profesor del centro deportivo, es toda una eminencia en impartir clases en este santuario de la jet set marbellí, y comenta a El Confidencial que muchos políticos juegan al golf “porque vienen muy estresados de sus despachos y esto es como un pulmón”.

Su principal alumno José María Aznar. Paco destaca el buen nivel en general de los jugadores del club. Otros, como el presidente del PP andaluz Javier Arenas, prefieren el pádel y su santuario del deporte es el Club de Pádel Nueva Alcántara. Allí posó en la inmortal fotografía que hoy ha quedado convertida a la tonalidad del blanco y negro, con algún que otro imputado en la trama Gürtel, en el sexto Open de Volvo. Lo dicho: Guadalmina un auténtico paraíso para el descanso del poder.

La importancia que está cobrando Guadalmina en algunos círculos políticos demuestra que el ‘Triángulo de oro’ de la Costa del Sol resurge de sus cenizas. Sus selectos residentes, capitaneados por los Aznar, Bárcenas, Matos, Álvarez-Cascos, y ahora los González-Cavero, hacen de mecenas en la distinguida urbanización de Guadalmina.