Los sindicatos reiteran que negociar es la única vía para desconvocar la huelga general

Veinticuatro horas después de que los sindicatos volviesen a sacar a decenas de miles de personas a la calle para protestar contra la reforma laboral, UGT y CCOO se reúnen hoy con el Ejecutivo con la reforma como tema estrella del encuentro.

Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez aprovecharon sus discursos en la Puerta de Alcalá, donde ayer terminó la manifestación de Madrid (que congregó a 500.000 personas según los convocantes y 35.000 según la Policía), para amenazar a Mariano Rajoy con una huelga tan dura "como los recortes" que ha emprendido el Ejecutivo. Afirmaron también que el fin de estas movilizaciones "no es sacar cuanta más gente a la calle mejor", sino que son un "instrumento" para lograr un fin, la marcha atrás en la reforma laboral "más regresiva de la historia". En este sentido, Méndez aseguró que las organizaciones sindicales, tanto hoy como el próximo 29 de marzo, son "el dedo democrático y constitucional que advierte de la regresión para toda la vida que supondrá la reforma laboral".

Asimismo, advirtieron a Rajoy que debe rectificar porque en Italia y Grecia sus gobernantes perdieron el crédito de la ciudadanía y han acabado regidos por tecnócratas. Así, los sindicatos volvieron a dejar abierta la puerta del diálogo e insistieron en que ésta es la única vía para desactivar su convocatoria de huelga general para el 29-M.

Por su parte, desde el Ejecutivo se asegura que, en contra del argumento esgrimido por los sindicatos, el Gobierno sí ha mantenido un diálogo con las centrales sindicales sobre la reforma laboral, tal y como defendió Sáenz de Santamaría tras el Consejo de Ministros del pasado viernes.

El PP mantendrá el tronco de la reforma

Desde la convocatoria de huelga el Partido Popular ha transmitido a sindicatos y partidos políticos su disposición a negociar enmiendas en su tramitación parlamentaria, aunque sin cambiar el "tronco" y el "espíritu" de la norma. Así se pronunció la portavoz de Empleo del grupo popular en el Congreso, Carmen Álvarez Arenas, quien subrayó  que el Gobierno del PP tiene el "respaldo democrático" a sus reformas ganado en las urnas, y ha advertido de que no se va a desviar "un ápice" en ese objetivo de crear puestos de trabajo.

¿Manifestaciones sin esperanza?

“Tienen que dar marcha atrás. Lo único que van a conseguir con esta reforma es que sigamos amontonados en las puertas del INEM”, declaraba este domingo Ramón, un Ingeniero de Caminos de 32 años que lleva los últimos tres en el paro, y que ayer se manifestó en Madrid.

A su lado caminaba un grupo de mujeres que no quiso perder la ocasión de explicar a este periódico los motivos de su presencia en la protesta:  “Nuestros hijos. Estamos aquí por ellos. Unos no tienen trabajo y a los que sí les ha salido algo les pagan dos duros… Lo que tienen que hacer es mejorar eso y no poner tan fácil el despido, pero no nos van a hacer ni caso”.

Huelga inevitable, pero con su éxito en el aire

Entre los asistentes a la manifestación opiniones dividas sobre la decisión de secundar o no la huelga. “Por supuesto que haremos huelga. Es nuestro derecho”. Quienes respondían, casi al unísono, era un matrimonio de mediana edad. Él es profesor y ella administrativa y los dos comparten un mismo pensamiento sobre la reforma laboral y la huelga: “Recortan nuestros derechos sociales, abaratan el despido… La huelga se la han buscado ellos. Nosotros llegaremos hasta el final”, explicaron a El Confidencial durante la manifestación en la capital.

Más dubitativa se mostró Marta Rodríguez, que acaba de encontrar trabajo en una consultoría y no tiene decidido si secundará la huelga porque “ahora mismo la situación laboral no está muy estable”. Cara y cruz de la moneda.