Rubalcaba extiende su poder en el PSOE con los nuevos ‘barones’ regionales

El PSOE comienza a redibujarse a imagen y semejanza de Alfredo Pérez Rubalcaba. El secretario general prometió que no habría “rubalcabismo”, pero los congresos regionales que dan comienzo este fin de semana suponen la extensión del poder de la nueva cúpula de Ferraz a todas las terminales del partido. Las tres primeras federaciones en renovar su liderazgo son Castilla-La Mancha, Baleares y La Rioja, donde se espera que tres figuras que apoyaron a Rubalcaba en su disputa con Carme Chacón se hagan con el liderazgo.

Emiliano García-Page, alcalde de Toledo y miembro de la Ejecutiva Federal, sustituirá previsiblemente a José María Barreda en la secretaría general de Castilla-La Mancha. Page amagó con constituir una tercera vía en el cónclave de Sevilla, pero finalmente se sumó al bando de Rubalcaba, mientras Barreda permanecía al lado de Chacón. Con el ascenso del alcalde de Toledo, la federación manchega olvida la aventura chaconista y queda alienada con la dirección del PSOE.

“El futuro político en Castilla-La Mancha tiene un nombre: Emiliano García-Page”, aseguró ayer José Bono a Europa Press, a quien calificó de “líder excepcional”. El domingo, Rubalcaba participará en la clausura del congreso, proporcionando la primera imagen de apoyo al nuevo barón que deberá plantar cara a María Dolores de Cospedal. Un duelo que, dada la proyección de la número dos del PP, tendrá un alcance nacional.

Este fin de semana también se celebra el congreso de Islas Baleares, donde parte como favorita Francina Armengol, quien también pasó a formar parte de la Ejecutiva tras su respaldo al exvicepresidente en la pugna por el liderazgo. Precisamente, una de las más estrechas colaboradoras de Chacón en su candidatura, la exalcaldesa de Palma Aína Calvo, ha perdido la oportunidad de disputarle la secretaría general a Armengol, aunque Armengol le ha ofrecido integrarse en la próxima dirección regional.

Competición en La Rioja

Pocos dudan de que la actual portavoz de los socialistas de Baleares alcance el liderazgo, pero deberá enfrentarse a una opción crítica comandada por Carles Bona, de la corriente Renovación Socialista, quien espera demostrar la división que existe en las islas. En este caso, Rubalcaba ha optado por encargarse, el sábado, de la inauguración del cónclave, mientras que su mano derecha, Elena Valenciano, acudirá a la clausura.

La tercera federación en juego es La Rioja, donde el secretario general del PSOE también tiene su favorito. César Luena, diputado y secretario de organización de Juventudes Socialistas, trabajó intensamente por la candidatura de Rubalcaba y ahora también cuenta con muchas opciones de dirigir a la formación en su comunidad. Sin embargo, la competición riojana está más abierta e, incluso, abierta a pactos, ya que también concurren el crítico Luis Alonso y un heredero del actual aparato, José Ángel Lacalzada.  

La ‘espina’ de Madrid

Superado este fin de semana proclive a Rubalcaba, el PSOE afronta los congresos de dos grandes federaciones: Madrid y Comunidad Valenciana. Tomás Gómez, uno de los pocos barones que apostaron nítidamente por Chacón, se enfrentará a la candidata de los críticos, Pilar Sánchez Acera, quien ha reunido a diversas familias socialistas, incluidos los tardoguerristas de José Cepeda, antiguo escudero del exalcalde de Parla. La pieza de Madrid es clave en el puzle que está configurando Rubalcaba y, si como anticipan los cálculos de delegados, Gómez vuelve a ganar, la capital puede convertirse en un foco de resistencia.

En la Comunidad Valenciana, sacudida estos días por las protestas estudiantiles, diferentes familias también sellan sus alianzas para expulsar de la secretaría general a Jorge Alarte, quien también puso sus delegados al servicio de Rubalcaba. La oposición interna apostó por Chacón, pero la derrota no ha desanimado a figuras como Ximo Puig, diputado nacional y alcalde de Morella, que ya ha presentado los avales para enfrentarse a Alarte. En el resto de federaciones, y a la espera de los resultados en las elecciones andaluzas, Rubalcaba goza de un apacible dominio que le refuerza para comandar al PSOE.