Chacón da por ganada Andalucía y Rubalcaba busca remontar con Chaves, Guerra y Zarrías

Andalucía se ha convertido en el escenario de la mayor batalla por el control del PSOE. Carme Chacón está convencida de que obtendrá el apoyo mayoritario de esta federación, inclinando así a su favor el resultado global, pero Alfredo Pérez Rubalcaba no claudica y este martes lanza su campaña como precandidato en Sevilla, en busca de la remontada. El exvicepresidente deberá encargarse personalmente de recolectar apoyos en este territorio, después de que uno de sus peones, Gaspar Zarrías, haya salido chamuscado de diversos lances internos. Mientras, ambos aspirantes continúan recibiendo adhesiones de dirigentes de toda España, evidenciando la Línea Maginot que parte al PSOE.

“Andalucía está menos divida de lo que parece y mucho más volcada con Chacón”, aseguraron fuentes próximas a la exministra, que están recibiendo señales de apoyo de toda la comunidad. La importancia de esta región radica en el gran número de delegados que aporta al Congreso socialista: una cuarta parte de los 956 representantes con derecho a voto.  Por ello, Rubalcaba le concede la máxima relevancia, y ante el avance chaconista, ha elegido Sevilla para celebra su primer acto como precandidato.

Pese al entusiasmo de la candidatura de Chacón y el supuesto respaldo de José Antonio Griñán a la catalana, el equipo de Rubalcaba encuentra motivos para la esperanza. En Cádiz y Jaén resisten Manuel Chaves y Zarrías; mientras que en Sevilla, Alfonso Guerra puede jugar un papel fundamental a favor de Rubalcaba. El veterano dirigente ya fue decisivo en 2000 para la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero, y ahora sus seguidores se han volcado con el exvicepresidente. “Por mucho que se diga, Chaves, Guerra y Zarrías cuentan mucho más que Griñán en Andalucía. Además, los tres son diputados y pueden convencer a muchos colegas de escaño que no se arriesgaran a plantarles cara”, sostuvo un dirigente próximo a Rubalcaba.  

La pugna por el liderazgo ha irrumpido en el momento más crítico para la federación andaluza, dividida por familias y con las encuestas anticipando una inédita victoria del PP por mayoría absoluta. Estas circunstancias están obligando a Griñán a ocultar su preferencia por Chacón, practicando lo que califica de “neutralidad activa”. Para salvaguardar su posición de cara a las elecciones, el presidente de la Junta no dará una “orientación” a los delegados andaluces hasta que haya comprobado que la mayoría de las provincias se decantan por la catalana.

“Es lógico que espere para guardarse las espaldas. Como todos los secretarios generales, intentará demostrar que lo que él dice va a misa”, apuntaron fuentes próximas a la candidatura del exvicepresidente. Sin embargo, un dirigente próximo a Chacón matizó que, en realidad, Griñán teme desairar a Rubalcaba y que ese gesto desencadene un contraataque de sus adversarios internos, a quienes ya se conoce como los “Zarrías’ boys”.

La tercera vía de las bases

Pero, pese a haber dado nombre a toda una corriente, el secretario de Política Autonómica del PSOE no pasa por su momento de mayor popularidad. “Se ha quemado mucho con sus maniobras en Andalucía, por eso ahora tiene que hacer campaña para Rubalcaba en otras comunidades, como Canarias”, añadieron estas fuentes. De hecho, la presidenta del partido en las islas (PSC), Lola Padrón, arremetió ayer contra la reciente visita de Zarrías, por haberse producido prácticamente en secreto y sin avisar a todos los dirigentes de la comunidad.

Canarias, como Valencia, Baleares o Castilla-La Mancha, se encuentra muy dividida de cara al Congreso, ya que figuras como Juan Fernando López Aguilar se han sumado a Mucho PSOE por Hacer, mientras que el vicesecretario general del PSC se ha unido a la causa de Rubalcaba. Pero la suma de adhesiones hacia ambos bandos continuó ayer por toda la geografía. Así, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, confesó su predilección por la catalana, al igual que la cántabra Ruth Carrasco, quien desafía la opinión predominante en su comunidad. En el lado de Rubalcaba, la veterana Carmen Alborch y la exalcaldesa de Albacete, Carmen Oliver, firmaron el manifiesto feminista que respalda la candidatura del exvicepresidente.

Por otra parte, el colectivo Bases en Red, cortejado tanto por Chacón como por Rubalcaba, se está planteando presentar una tercera candidatura al Congreso. Su objetivo es defender el ideario de apertura, que incluye primarias para elegir al secretario general desde este mismo febrero. Y aunque algunas de sus reivindicaciones han sido asumidas tanto por Ferraz como por los candidatos oficiales, este grupo de militantes quiere asegurarse de que sus propuestas quedan aprobadas y reflejadas negro sobre blanco en el próximo cónclave del PSOE.