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El PSOE se reúne en el ‘funeral’ de Ferraz para trazar la ‘hoja de ruta’ del fracaso
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CHACÓN ADMITE EL VARAPALO Y BARREDA PIDE LÍDERES NUEVOS

El PSOE se reúne en el ‘funeral’ de Ferraz para trazar la ‘hoja de ruta’ del fracaso

La calle Ferraz era esta mañana una senda de líderes derrotados. Apenas doce horas después de consumada la peor derrota de la democracia, los ‘barones’ han

Foto: El PSOE se reúne en el ‘funeral’ de Ferraz para trazar la ‘hoja de ruta’ del fracaso
El PSOE se reúne en el ‘funeral’ de Ferraz para trazar la ‘hoja de ruta’ del fracaso

La calle Ferraz era esta mañana una senda de líderes derrotados. Apenas doce horas después de consumada la peor derrota de la democracia, los ‘barones’ han ido llegando al velatorio del ‘zapaterismo’ con la vista puesta en celebrar las exequias lo más pronto posible y comenzar el proceso de refundación del partido. El congreso debe dar a luz a un nuevo líder que, en esta mañana, nadie conoce aún. Probablemente, ni él mismo.

La Ejecutiva de los socialistas ha comenzado a las 11 de la mañana con la presencia del principal derrotado anoche, Alfredo Pérez Rubalcaba, que, en el partido, sólo es un mero vocal. El secretario general, el gran ausente en la hora de la derrota, es todavía José Luis Rodríguez Zapatero. Todos los analistas creen que su único papel será el de convocar el congreso ‘a instancias’ de un Rubalcaba que aún no ha dicho que no disputará el liderazgo socialista.

Pese al cataclismo electoral, Rubalcaba está en condiciones de intentar imponer los tiempos porque él asumió abrasarse y él se presentó en solitario, ni rastro del presidente del Gobierno, a la hora de pagar los platos rotos. Tampoco del secretario de Organización, José Blanco. Y Rubalcaba está en condiciones de hacerlo, sobre todo, porque no hay nadie que haya logrado parar el golpe. Todos igualados en la derrota: Rubalcaba, Carme Chacón arrollada en Cataluña y Patxi López superado por Amaiur y el PNV, y con muy pocas posibilidades de evitar una derrota en las autonómicas del año próximo.

José María Barreda, a su llegada a Ferraz, ha asegurado que hay “muchos compañeros y compañeras" legitimados para aspirar a ser secretario general del PSOE. Tras saludar a la prensa con un “buenos días, por decir algo”, el líder socialista en Castilla La Mancha, abrasado en las elecciones municipales y rematado ayer por una Cospedal cuyos recortes no han servido para evitar un arrollador triunfo de los ‘populares’, ha dado la misma legitimidad a Rubalcaba que a Chacón para liderar la renovación: los dos han sido vapuleados.

Los ‘damnificados’ por Rubalcaba, como el miembro de la Ejecutiva, Álvaro Cuesta, ha avisado ya a la actual dirección para que “no enrede” ni proponga a candidatos, y se limite a facilitar la celebración del próximo Congreso Federal: “Su papel no es proponer candidatos sino facilitar que sea el conjunto del partido quien democráticamente aporte la solución. Cuesta, apartado de las listas por la actual dirección, pide a ésta que “rinda cuentas” y “asuma su responsabilidad” y convoque a un Congreso para enero o principios de febrero “que reformule el proyecto y la ubicación estratégica del partido, porque viene un período difícil y hay que saber estar, no dar bandazos y formar parte de la solución del país".

Otro veterano avisa desde el País Vasco. Ramón Jáuregui también iguala los avales de Rubalcaba y Chacón: ninguno los tiene. Rubalcaba, porque la derrota de ayer “no le ayuda para plantearse como alternativa en cuatro años". Chacón, porque “ha sido líder del partido, pero ha tenido un mal resultado en Cataluña". Y ha dado la clave de lo que puede ser la hoja de ruta de la derrota: “habrá gente nueva que emergerá" y que en los dos próximos meses se configurarán personas que quieran optar al liderazgo del partido. Aunque ahora mismo ni ellos lo sepan.

La calle Ferraz era esta mañana una senda de líderes derrotados. Apenas doce horas después de consumada la peor derrota de la democracia, los ‘barones’ han ido llegando al velatorio del ‘zapaterismo’ con la vista puesta en celebrar las exequias lo más pronto posible y comenzar el proceso de refundación del partido. El congreso debe dar a luz a un nuevo líder que, en esta mañana, nadie conoce aún. Probablemente, ni él mismo.