Aragonés (PP) encabeza la lista de los 13 diputados más vagos del Congreso

Doce diputados del Partido Socialista y uno del Partido Popular han concluido la legislatura con un suspenso parlamentario y con una o ninguna iniciativa en su haber durante los últimos tres años. El diputado del PP Carlos Aragonés, quien fuera jefe de gabinete de José María Aznar durante sus ocho años en La Moncloa, se lleva la palma. Aragonés no ha registrado en la sede de la Cámara Baja ni una sola iniciativa parlamentaria, ni una sola pregunta oral o escrita a ningún miembro del Gobierno y ni una sola solicitud de informes o de comparecencias. Tampoco ha protagonizado ni una sola intervención parlamentaria. Un récord absoluto que le convierte en el único diputado del grupo Popular que aparece en la lista de los parlamentarios con menos actividad de la última legislatura.

Aragonés, vinculado al viejo PP del ex presidente del Gobierno, no ha encajado en el proyecto político iniciado por Mariano Rajoy tras su segunda derrota del PP en las urnas y su bajísima actividad parlamentaria, que se reduce en exclusiva a su presencia en las votaciones, da buena fe de su poca sintonía con la nueva etapa. Al otro lado del hemiciclo, por parte del grupo socialista, quien más se le asemeja es el diputado por Huelva Jaime Javier Barrero López, secretario primero del Congreso, con cero iniciativas parlamentarias presentadas y solo tres intervenciones en pleno o comisión. 

El Confidencial ha analizado el trabajo político desarrollado por sus señorías, ya con la Cámara Baja disuelta, después de que el propio Mariano Rajoy anunciase ayer, en la Convención Nacional del PP, que su partido promoverá una profunda reforma del sistema político español y reducirá adelgazará el número total de diputados, senadores y parlamentarios autonómicos. 

El mayor parte de los diputados más perezosos se cobijan, sin embargo, dentro del grupo socialista con algunos nombres tan afamados como el del histórico José María Benegas, diputado desde la legislatura constituyente, con cero iniciativas parlamentarias y 10 intervenciones en su haber durante los últimos tres años. Le siguen otros compañeros como Francés Valles, Elviro Aranda, Montserrat Colldeforns i Sol y Margarita Pin, que lleva un año en la Cámara, y que tampoco han presentado una sola inciativa parlamentaria en todo este tiempo. Todos ellos lo compensan, al menos, con un mayor número de intervenciones en pleno o comisión. 28 en el caso de Aranda, 2 en el de Pin, 28 en el de Vallés y 98 en el Colldeforns i Sol. Marcas que, sin embargo, quedan a años luz, por ejemplo, de las 10.142 intervenciones parlamentarias presentadas en ese mismo tiempo por el popular Miguel Ángel Cortés, las 1.857 de Fátima Báñez o las 1.585 de Carmen Quintanilla (PP). 

A este grupo de diputados que no se han estrenado aún se suman otros 6 parlamentarios del PSOE que solo han promovido una sola iniciativa parlamentaria en toda la legislatura. Entre ellos están la presidenta del PSM, Delia Blanco, el ex sindicalista Antonio Gutiérrez, el diputado del PSC y miembro de la dirección de su grupo Daniel Fernández, y los parlamentarios Juan Canoningia, Fernando Boada y Juan Luis Rascón. 

Rajoy reducirá diputados

Rajoy anunció ayer que, si llega a ser presidente el 20-N, limitará el número de diputados en las Cortes Generales, el de los senadores, el de los miembros parlamentarios autonómicos y el de las corporaciones locales, porque así se lo han pedido más de 24.000 ciudadanos en su web. Los populares también quieren que los sueldos se den a conocer y sean accesibles, y de la forma más fácil posible, a los ciudadanos, pero no ha hecho ninguna referencia a si exigirá un trabajo mínimo a cada parlamentario que justifique su trabajo en la Cámara Baja. 

Los diputados cobran, de base, una asignación constitucional de 3.126,52 euros al mes, pero la cuantía total de sus ingresos aumenta dependiendo de los complementos según el rango y la procedencia de los parlamentarios. Así, los diputados de fuera de Madrid suman 1.823 euros más al mes, amén de gozar de otros privilegios en transporte, ordenador y teléfono móvil.