Es noticia
‘Tiempos difíciles’ para Rubalcaba: el paro, Blanco y la OTAN frustran su campaña
  1. España
ZAPATERO VUELVE A OBSTACULIZAR A SU CANDIDATO

‘Tiempos difíciles’ para Rubalcaba: el paro, Blanco y la OTAN frustran su campaña

Alfredo Pérez Rubalcaba ideó una campaña larga para poder consolidar su candidatura y movilizar a los suyos, pero tras los imprevistos de los últimos días, la

Foto: ‘Tiempos difíciles’ para Rubalcaba: el paro, Blanco y la OTAN frustran su campaña
‘Tiempos difíciles’ para Rubalcaba: el paro, Blanco y la OTAN frustran su campaña

Alfredo Pérez Rubalcaba ideó una campaña larga para poder consolidar su candidatura y movilizar a los suyos, pero tras los imprevistos de los últimos días, la carrera electoral pude hacerse eterna para el esprínter socialista.  Las sospechas de corrupción sobre José Blanco, los demoledores datos del paro, o el giro belicista de José Luis Rodríguez Zapatero han desbaratado la hoja de ruta del PSOE, que apenas ha podido disfrutar de los ecos de su Conferencia Política. Por ello, la elección que ayer hizo el candidato en la Feria Internacional del Libro de Madrid (Liber) tiene mucho de alegórica: Tiempo Difíciles, de Charles Dickens.

No obstante, Rubalcaba no necesita recurrir al novelista inglés para comprobar las condiciones de vida de la clase trabajadora, ya que le basta con la lectura de las cifras de desempleo. El paro continúa siendo el principal problema de los españoles, según el CIS, y no es para menos: el martes se conoció que en septiembre la Seguridad Social perdió 64.956 afiliados, mientras que los servicios públicos de empleo registraron 95.817 parados más. Todo un torpedo a la moral de las bases socialistas, aunque ayer el candidato achacó los recortes del PP la subida del desempleo: “Hay muchos parados que vienen del mundo educativo y del mundo sanitario”.

De acuerdo con Rubalcaba, “una parte del desempleo que se genera por el cierre de instalaciones turísticas se compense con la contratación en educación”, por lo que pidió a Esperanza Aguirre que calculara cuántos interinos ha quitado del sistema educativo, y a cuántos ha dejado de contratar.  Así, el objetivo del PSOE consiste en trasladar a los gobiernos autonómicos del PP, imperantes en toda la geografía, la responsabilidad de la gestión del empleo que ha hundido la imagen de Zapatero y su partido.

Pero son sus propios colegas de partido los que más sobresaltos están dando a Rubalcaba. Las relaciones de Blanco con el empresario gallego Jorge Dorribo, imputado por corrupción  y que acusa al ministro de Fomento de haber recibido sobornos, han golpeado de lleno al PSOE en un momento crítico de la precampaña. “Entre Blanco y el empresario, no le quepa ninguna duda, la verdad la dice Blanco”, afirmó el candidato en una entrevista en Tele 5. “El empresario parece que estuvo en la cárcel unos meses y eso a uno le da qué pensar”, añadió.

Más tarde, durante su recorrido por Liber, se negó a responder de nuevo sobre este delicado asunto, que, al margen de cómo se desarrolle judicialmente, ya ha robado a Rubalcaba parte de su agenda electoral. Y, por si fuera poco, el aspirante a la Moncloa tiene que soportar ahora las consecuencias del anuncio de Zapatero de incluir a España en el sistema de defensa antimisil de la OTAN y Estados Unidos.

Regreso a la era Bush

El presidente del Gobierno que encandiló a la izquierda con su oposición a la guerra de Irak y a los planes de George W. Bush se despide sumando a España al escudo antimisiles, herencia del ex mandatario estadounidense. Zapatero pondrá a disposición de la OTAN y de la primera potencia militar la base de Rota, donde se desplegarán cuatro buques y 1.100 militares. La decisión choca con el espíritu pacifista y poco proclive a los intereses de Washington del electorado de izquierda español, y deja a Rubalcaba a los pies de los caballos.

Se trata de un conjunto de imprevistos que dañan la estrategia del candidato de ofrecer un nuevo programa socialdemócrata, al margen de la acción del Ejecutivo. La reactivación del impuesto de patrimonio o la lluvia de medidas aprobadas el pasado fin de semana en la Conferencia Política parecen haber sido devoradas por la actualidad. Algo similar a lo que ya sucedió con la inclusión en la Constitución del principio de estabilidad presupuestaria, que afectó de forma notable a las expectativas electorales del PSOE.

Rubalcaba, a quien se comienza a ver sin la chispa de otros momentos, deberá sobreponerse a su propio partido para dar la batalla electoral. Y, como buen lector que se confiesa, podrá encontrar refugio en Dickens o en Francisco Giner de los Ríos, de quien se llevó el volumen Pedagogía Universitaria, una actividad que gusta practicar en sus mítines.

Alfredo Pérez Rubalcaba ideó una campaña larga para poder consolidar su candidatura y movilizar a los suyos, pero tras los imprevistos de los últimos días, la carrera electoral pude hacerse eterna para el esprínter socialista.  Las sospechas de corrupción sobre José Blanco, los demoledores datos del paro, o el giro belicista de José Luis Rodríguez Zapatero han desbaratado la hoja de ruta del PSOE, que apenas ha podido disfrutar de los ecos de su Conferencia Política. Por ello, la elección que ayer hizo el candidato en la Feria Internacional del Libro de Madrid (Liber) tiene mucho de alegórica: Tiempo Difíciles, de Charles Dickens.

Alfredo Pérez Rubalcaba