El PP ordena trabajar con el 30 de octubre como fecha de las elecciones generales

Cada vez toma más fuerza la hipótesis de que las elecciones generales se celebren el próximo 30 de octubre. Al menos ésa es la fecha con la que está trabajando el Partido Popular. En algunas de las comunidades autónomas más significativas, como la valenciana, este viernes daban por hecho que Zapatero se decantará por el último domingo de octubre.

De hecho, altos cargos de la Generalitat Valenciana han dado instrucciones a sus subordinados para que toda la estrategia electoral esté preparada a inicios de ese mes. La primera fecha que sonó con fuerza fue el 27 de noviembre, pero distintos acontecimientos han propiciado que, según la información que maneja el PP, el Gobierno se decante por adelantarla un  mes.

El segundo rescate a Grecia aprobado por la Unión Europea ha supuesto un importante balón de oxígeno. A esto debemos sumar las fortísimas presiones de distintos sectores que está soportando José Luis Rodríguez Zapatero para que convoque elecciones cuanto antes, entre ellas, la del principal lobby empresarial que se reunió el pasado martes con el adelanto electoral como agenda principal de la cita.

Si se cumple la previsión con la que trabaja la dirección del Partido Popular, Zapatero podría comunicarle el adelanto electoral al Rey en Mallorca, en el clásico despacho de final de vacaciones en Marivent, oficializar la decisión en el Consejo de Ministros del 2 de septiembre y convocar las elecciones y disolver las Cortes el 6 de septiembre.

Disparidad de criterios

Entre las filas socialistas, Zapatero y su lugarteniente José Blanco parecen inclinarse hacia la fecha del 30 de octubre, mientras que las preferencias del candidato Alfredo Pérez Rubalcaba apuntan al 27 de noviembre, para poder dedicar más tiempo a fortalecer su liderazgo en todos los sectores del partido. Además, la fecha del 27N daría al candidato mayor tiempo para intentar forzar un congreso y hacerse también con la secretaría general del PSOE.

Tanto el presidente del Gobierno como el candidato del PSOE han repetido en los últimos días el mensaje de que las elecciones se celebrarán cuando culminen las reformas y la presión de los mercados y la crisis en Europa den un respiro a la economía española. El pasado jueves se aprobó la última gran reforma política del curso, la de las pensiones, y la reunión del Eurogrupo para refinanciar a Grecia fue acogida con una relativa satisfacción por el sistema financiero internacional. El camino, por tanto, parece despejarse para el hipotético adelanto electoral.