Abelló, Cebrián y Carlotti arropan a Cospedal el día de su toma de posesión

La nueva presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, tomó ayer posesión de su cargo un acto emotivo celebrado en Toledo, arropada por su la plana mayor de su partido, y con la presencia de destacadas personalidades del mundo de la empresa y la comunicación, como Juan Abelló, Mauricio Carlotti y Juan Luis Cebrián.

La presencia de estos dos últimos fue especialmente comentada. “Cebríán y Carlotti empiezan a hacer gestos hacia la nueva mayoría que se conforma en el país”, señalaba un diputado del PP asistente al acto. Huele a poder en el entorno del PP, aunque, eso sí, como las cosas no están para tirar cohetes la austeridad fue la nota dominante en el día que el Partido Popular esperaba desde hace décadas, y Cospedal desde hace cinco años.

Delante de centenares de personas entre los que se encontraban Mariano Rajoy y su mujer, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, el vicepresidente de la Conunidad de Madrid, Ignacio González, el casi securo próximo presidente de Extremadura, José Antonio Monago, y en presencia del presidente del Congreso, José Bono, y del vicepresidente del Gobierno Manuel Chaves, Cospedal hizo un discurso intimista, pero cargado de mensajes de futuro.

Después de recordar el momento en el que tomó la decisión de aceptar la propuesta de Rajoy de liderar el PP castellanomanchego, hace cinco años, cntra la opinión de su familia y sus amigos y motivada por una frase de Tony Blair –“La política es el arte de las cosas posibles, pero a veces hay que intentar lo imposible”-, Cospedal hizo una declaración de intenciones que comenzó son una profesión de fe en la democracia y sus instituciones.

Pero a partir de ahí reconoció que hay que cosas que se pueden mejorar, como los excesos del sistema autonómico del que dijo que se ha convertido en un conjunto de "17 ecosistemas separados", en donde solo haya como semejanza "grandes cumbres de déficit y grandes ríos de burocracia". "Es verdad que hay derivas que tenemos que corregir de un modo urgente, y es un buen día para recordar algunas de ellas, como los excesos de todo tipo que se cometen en nombre y bajo la bandera de nuestro estado autonómico".

Por esa razón Cospedal defendió un "rearme político y moral" y exigió la legitimación de la política en mayúsculas y la austeridad en la gestión de los recursos públicos, al mismo tiempo que ha recordado que la riqueza "no se crea por decreto" y que "el crecimiento no es derecho adquirido", sino que hay que trabajar todos los días.

La presidenta de Castilla-La Mancha no quiso obviar el movimiento que estos dias se manifiesta en las calles bajo la bandera del #15M y del unas 50 persnas se congregaron cerca del Claustro Universitario San Pedro donde se celebró el acto, y afirmó que España hoy está "desconcertada" y ha asegurado que no hay que olvidar que los "cimientos actuales" son los "más sólidos de nuestra historia", pero que también hoy se asientan en un "piso inestable" de unas crisis que son las mayores que han adolecido nuestra sociedad democrática.

De ese modo ha señalado que desde ciertos sectores sociales se ha abierto un debate sobre los fundamentos de nuestro modelos social y económico y aprovechó esas palabras para confesar que la persona que le animó, junto a sus compañeros de Castilla-La Mancha, a que tomara esta decisión fue Mariano Rajoy, hombre que enseguida dio un "paso al frente" para tratar que estas hendiduras no se hicieran profundas y, precisamente, extendió su mano para comenzar las reformas necesarias pensando en el interés general.