El Senado ficha a la hija de López Garrido saltándose el escalafón de los letrados

Uno de los últimos nombramientos internos de personal aprobados por la Mesa del Senado ha generado malestar y suspicacias entre los funcionarios de la Cámara Alta que preside el socialista Javier Rojo. En concreto, el que afecta a la letrada María López Moreno de Cala, hija del también socialista Diego López Garrido, ex portavoz parlamentario en el Congreso y actual secretario de Estado para la UE, que ha sido nombrada Directora de Relaciones Internacionales de la Cámara. Los funcionarios de la Casa se quejan de que su fulgurante ascenso no respeta las “normas tradicionales” a la hora de ocupar este tipo de responsabilidades. 

¿Un nuevo caso de nepotismo? El Senado lo niega en rotundo y explica a este diario que su elección “cumple estrictamente lo que establece el Estatuto de Personal de las Cortes Generales”. Y es que, en efecto, el suyo es un puesto de libre designación entre los funcionarios del Cuerpo de Letrados de las Cortes que cumple, estrictamente, con los criterios genéricos del Estatuto. El problema viene porque, según explican los funcionarios, “ha echado por tierra las normas que siempre se suelen respetar y no ha respetado el escalafón” de antigüedad. 

Se quejan, en este sentido, de que la tradición indica que el puesto se debe ocupar, en primer lugar, por alguien de la propia Cámara y, además, suelen tener preferencia aquellos compañeros de promoción que estén especializados en el tema en cuestión. En este caso, en las relaciones internacionales. Dos condiciones que, al parecer, sí se daban en este caso porque, en primer lugar, la hija de López Garrido proviene del Congreso y, en segundo lugar, su nombramiento ha dejado al margen a otro compañero formado en la materia.

El malestar entre los funcionarios del Senado también se justifica porque no comprenden que, “siendo la última de su oposición, sea ahora una de las primeras en promocionar”. Además, creen que, con este nombramiento, “se pone a los letrados a favor de un grupo político”.

María López Moreno de Cala aprobó las oposiciones a letrado del Senado en las pruebas que se llevaron a cabo en 2007. Quedó la sexta de una lista compuesta por seis nombres de los que, los cuatro primeros fueron a parar al Congreso y los dos últimos, al Senado. Aún así, poco tiempo después, logró pasarse a la Cámara Baja “a través de un concurso interno muy dirigido”, según sus compañeros. De allí ha vuelto ahora otra vez al Senado en otro carambola interna que le sitúa en uno de los puestos más codiciados.

Su designación por parte de la Mesa del Senado como nueva responsable de las Relaciones Internacionales se ha llevado para completar las vacantes surgidas tras la renuncia de los letrados Juan José Pérez Dobón y Jorge Villarino Mazo. Su nuevo puesto incrementa su sueldo en 2.000 euros más y le permite beneficiarse de dietas de hasta 150 euros diarios para cuando se encuentre en el extranjero.